La reciente volatilidad, un recordatorio de que quedan grandes desafíos
Domingo 6 de junio de 2010, p. 25
Busan, Corea del Sur, 5 de junio. El Grupo de las 20 economías más importantes del mundo llegó a un compromiso el sábado sobre la necesidad de aplicar rápidamente recortes presupuestarios para calmar los mercados financieros globales, atemorizados ante la crisis de deuda en Europa.
Los ministros de Finanzas del G-20 dijeron que la reciente volatilidad en los mercados financieros es un recordatorio de que aún quedan grandes desafíos, pese a una recuperación económica global más rápida de lo esperado, aunque desigual.
Esos países con serios desafíos fiscales deben acelerar el ritmo de la consolidación. Acogemos los recientes anuncios de algunos gobiernos de reducir sus déficit y de fortalecer sus marcos de trabajo e instituciones fiscales
, dijo el G-20 en un comunicado emitido tras dos días de negociaciones en esta ciudad.
El euro cayó a un mínimo de cuatro años el viernes, en parte debido a preocupaciones de que Hungría podría enfrentar una crisis de deuda similar a la de Grecia, que debió recurrir a sus compañeros de la zona euro el mes pasado por un rescate de 110 mil millones de euros.
Los ministros expresaron su intención de proteger el crecimiento económico de las fluctuaciones del mercado. También se comprometieron a reformar rápidamente
el sistema financiero, pero se abstuvieron de mencionar un impuesto bancario.
El G-20 no se manifestó sobre la posibilidad de introducir un gravamen mundial a los bancos, cuyo producto serviría para financiar futuros planes de rescate en caso de crisis financiera. Este proyecto es defendido por Estados Unidos, pero rechazado por países como Brasil, Canadá, India y Australia.
En su comunicado, los responsables del grupo se limitaron a desear que el sector financiero aporte una contribución justa y significativa para pagar toda carga asociada a las intervenciones gubernamentales, donde tengan lugar, para reparar el sistema bancario
.
EU pide proteger recuperación
En una carta enviada a los ministros el jueves, el secretario del Tesoro de Estados Unidos, Timothy Geithner, dijo que el crecimiento mundial no alcanzaría su potencial a menos que el resto del mundo compense una caída en la demanda, provocada por un aumento en los ahorros de Estados Unidos mientras los hogares endeudados ajustan sus gastos.
El secretario destacó la necesidad de que Japón y países europeos con superávit –refiriéndose a Alemania– impulsen su demanda doméstica. Añadió que China, que también maneja un gran superávit de pagos externos, debería dejar que su tipo de cambio se aprecie para promover el gasto interno.