Familiares de los tres estudiantes interponen queja ante la CNDH
Sábado 5 de junio de 2010, p. 16
La Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) informó que los tres menores de edad que murieron el pasado 2 de junio en la carretera La Ribereña, municipio de Reynosa, en Tamaulipas, formaban parte de un grupo de sicarios que viajaban en un convoy integrado por tres camionetas y que se enfrentaron a soldados para cubrir la huida de los ocupantes de otros dos vehículos que huyeron rumbo a Nuevo Laredo. Al respecto, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) abrió una investigación.
La comandancia de la octava zona militar informó: “En el marco de la campaña permanente contra el narcotráfico y la aplicación de la Ley Federal de Armas de Fuego y Explosivos, el pasado 2 de junio personal militar fue agredido con disparos al efectuar reconocimientos sobre la lateral norte del canal Anzaldúas, a la altura del bulevar Luis Echeverría, de Reynosa.
“La agresión se suscitó cuando los tripulantes de los tres vehículos se percataron de la presencia del personal militar y de los mismos (vehículos) iniciaron disparos contra los militares, al tiempo que se daban a la fuga con dirección a Nuevo Laredo, Tamaulipas, iniciándose una persecución.
A la altura del ejido Los Cabazos, los agresores bloquearon el camino con una camioneta en la que viajaban cuatro individuos armados, quienes abrieron fuego contra el personal militar, con la intención de evitar la persecución y permitir la fuga de otros dos vehículos; resultaron tres agresores muertos y se decomisaron tres armas largas, una corta y un automóvil. La cuarta persona que iba en el vehículo se dio a la fuga
, indicó la Sedena.
Refirió que con acciones como ésta se ratifica el compromiso del gobierno federal por mantener las condiciones de seguridad y vigencia del estado de derecho, evitando que cualquier manifestación de la delincuencia organizada se mantenga en la impunidad
.
Dos muertos fueron identificados como alumnos de la secundaria Francisco J. Múgica: Daniel Hernández, de 13 años, y César Alejandro Cuéllar, de 15. El tercero, Eduardo Cuéllar, de 17 años, estudiaba en el Centro de Bachillerato Tecnológico Agropecuario. Según informes extraoficiales, fueron abatidos a tiros por los soldados al pasar un retén debido a que no detuvieron el vehículo en que viajaban.
La CNDH informó que el familiar de un joven manifestó que los soldados resguardaban el área donde ocurrió el enfrentamiento y no permitían el acceso para verificar el estado de salud de un menor.
Como efecto de ello, se interpuso una queja ante la CNDH para que investigue los hechos. El organismo informó en un comunicado que ha estado en contacto con los familiares de los jóvenes, con el fin de brindar asesoría y dar seguimiento a los hechos
.