Budapest, 4 de junio. Los mercados húngaros se desplomaron el viernes, después de que el portavoz del primer ministro pareció respaldar la opinión de que su país tenía sólo una pequeña posibilidad de evitar una crisis de deuda al estilo de Grecia.

La bolsa cayó 3.34 por ciento y la moneda, el florín, perdió 5.5 por ciento de su valor, en relación con el euro.

El secretario de Estado, Mihaly Varga, especialista económico de Fidesz, el partido en el poder, anunció que el déficit público podría llegar a 7.5 por ciento del producto interno bruto (PIB) en 2010, cuando el acuerdo firmado con el Fondo Monetario Internacional establece que no debe superar 3.8 por ciento.

Por su parte el vicepresidente del Fidesz, Lajos Kosa, dijo que la situación económica es tan crítica que es comparable a la de Grecia” y que el país está cerca de la quiebra.

El gobierno dijo que pronto anunciará un plan de acción para enfrentar los problemas de la economía. Hungría no es parte de la zona euro pero su cercanía a la región ha generado preocupaciones entre los inversionistas acerca de que otros países puedan seguir el camino de Grecia.

Hungría aparentemente no estaba en el radar, dijo Carlos Ponce, director de estrategias de Ixe Grupo Financiero. Lo que implica (su problemática) es darte cuenta de que hay otros países que también tienen problemas y no son del conocimiento de todos, agregó.

Al nerviosismo de los inversionistas se sumaron declaraciones de las autoridades financieras de los países del Grupo de los 20, que manifestaron sus temores a que los problemas financieros y bancarios de la zona euro puedan retrasar la recuperación económica mundial.