Decenas de inconformes realizaron una marcha en la colonia Cerro del Judío
Reclaman que una comisión de académicos analice la manifestación de impacto ambiental
Sábado 5 de junio de 2010, p. 30
El movimiento ciudadano contra la supervía poniente continúa y en las próximas semanas tomará mayor fuerza, aseguraron vecinos de la delegación Álvaro Obregón.
Ayer por la noche decenas de habitantes de la colonia Cerro del Judío participaron en una marcha con antorchas. La protesta comenzó en el Monumento a Morelos y finalizó en las inmediaciones de la Comisión Nacional de Derechos Humanos, ubicada en Periférico Sur a la altura de la colonia San Jerónimo Lídice.
Con respecto de la estrategia jurídica interpuesta por los inconformes trascendió que la próxima semana una comisión de vecinos será recibida en el juzgado décimo de distrito en materia administrativa del Distrito Federal –instancia donde está radicada la demanda de amparo 605/2010–, para aportar mayores pruebas
contra el proyecto vial. La audiencia se realizará el martes por la mañana.
Cristina Barros, vecina de Álvaro Obregón, indicó que también están a la espera de la resolución que tome una instancia superior al juzgado décimo luego de que interpusieran un recurso de revisión al no obtener la suspensión de actividades.
En torno de la manifestación de impacto ambiental que provocará la supervía poniente y la cual fue dada a conocer por el gobierno capitalino en días pasados los vecinos se pronunciaron por que sea debatida
y sometida
a una consulta pública.
Francisco López, habitante de la zona, comentó: “vamos a exigir que sea analizada por especialistas de diferentes instituciones. La propuesta es que académicos de instituciones de educación superior, como la Universidad Autónoma Metropolitana, la Universidad Autónoma de la Ciudad de México y la Universidad Nacional Autónoma de México la debatan, que sea un proceso transparente.
Este fin de semana vamos a recabar firmas para que en la siguiente presentemos los oficios correspondientes en diferentes instancias gubernamentales.
Por último Cristina Barros aseguró que la manifestación de impacto ambiental contradice
al programa general de desarrollo urbano del Distrito Federal.