Estambul, 3 de junio. Un contingente de 466 pacifistas que el lunes fueron interceptados violentamente por Israel en aguas internacionales del mar Mediterráneo fueron recibidos hoy como héroes en el aeropuerto de esta ciudad turca por miles de personas que ondearon banderas palestinas y corearon la consigna ¡Israel, asesino!, en repudio al asalto al yate Mavi Marmara.

Varios de los internacionalistas que viajaron en tres aviones turcos denunciaron que hay desaparecidos y que la cantidad de cuerpos devueltos por Israel no corresponde con los casos de compañeros a los que vieron caer gravemente heridos o fulminados por disparos hechos desde helicópteros de Tel Aviv, antes del asalto al barco de bandera turca.

Bulent Yildrim, presidente de la Fundación de Derechos y Libertades y Ayuda Humanitaria (IHH, por sus siglas en turco), afirmó que un médico indonesio recibió un disparo en el estómago y el británico Kevin Ovenden aseguró que observó el momento en que un fotógrafo, que apuntó su cámara hacia los helicópteros, recibió un tiro directamente en la frente. El canadiense Farooq Burney manifestó haber visto a un hombre de edad avanzada que se desangraba sin que le brindaran ayuda médica.

El lunes la televisión israelí informó que fuentes militares reconocieron el fallecimiento de 19 personas, mientras las agencias internacionales de noticias reportaron antes que el ejército admitió la muerte de 10 individuos, y el martes el Comité Internacional de la Cruz Roja Internacional ubicó en nueve el número de muertos. El mismo lunes, tras el operativo de la madrugada, las fuerzas armadas israelíes impusieron la censura informativa, como ocurrió durante las invasiones israelíes a Líbano en 2007 y a la franja de Gaza en diciembre de 2008.

Concluye entrega de detenidos

En los tres aviones también fueron transportados los nueve cadáveres de los fallecidos en la intercepción marítima israelí. Los heridos fueron expulsados de Israel en dos aviones de tipo sanitario que aterrizaron en un aeropuerto militar de Ankara, la capital turca. Tel Aviv declaró así concluida la entrega de los involucrados en los hechos del lunes. El miércoles expulsó a Jordania a 124 pacifistas de países árabes.

Hay personas desaparecidas: nuestros doctores les entregaron 38 heridos. En cambio nos han dicho que sólo hay 21, señaló Yildrim.

Haremos una lista y seguiremos esos casos hasta el final, agregó el titular de esta organización con sede en Turquía, el país más afectado por la agresión al yate y cuyo primer ministro, Recep Tayyip Erdogan, declaró que las relaciones con Israel nunca más serán las mismas, y advirtió que su gobierno ejercitará acción penal contra los responsables del asalto a la embarcación.

Uno de los nueve cuerpos entregados por Israel correspondía al de un estadunidense de origen turco. Al respecto, Philip Crowley, vocero del Departamento de Estado en Washington, dijo que evaluaremos cuidadosamente todas las informaciones que podamos recibir sobre las circunstancias de su muerte y esos hechos nos llevarán hacia donde deban llevarnos. Aclaró que, en este punto, no se trata de una investigación penal.

El vicepresidente estadunidense, Joe Biden, validó el derecho absoluto de Israel a defenderse, mientras que el emisario estadunidense en Medio Oriente, George Mitchell, se declaró preocupado por lo sucedido, y el enviado especial de Naciones Unidas para la región, Robert Serry, criticó los ataques de Hamas, que controla la franja de Gaza, a organizaciones que llevan ayuda humanitaria al cercado territorio palestino.

Funcionarios del gobierno israelí, en tanto, se resistieron a aceptar una comisión investigadora internacional, propuesta el miércoles en el Consejo de Derechos Humanos de la Organización de Naciones Unidas.

Ygal Palmor, vocero del Ministerio de Relaciones Exteriores de Israel, rechazó esa posibilidad con el argumento de que la autoridad de ese consejo que se encarniza cada vez más en forma ofensiva contra Israel, ha alcanzado el cero absoluto.

Y la Red de Intelectuales y Artistas en Defensa de la Humanidad llamó a repudiar la agresión israelí a los internacionalistas.