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El monolito de Tlaltecuhtli será la pieza estelar de magna exposición: Eduardo Matos

Invitan a conocer cómo era el gobierno de Moctezuma II

El Templo Mayor sólo mostrará los objetos mexicanos que se exhibieron en Londres, adelanta el arqueólogo

La radiografía de una imagen del tlatoani reveló que debajo se oculta otra, dice

 
Periódico La Jornada
Viernes 4 de junio de 2010, p. 4

La lápida mortuoria con la gran escultura de Tlaltecuhtli que Moctezuma II mandó realizar para cubrir los restos de su antecesor Ahuizótl, hacia el año 1502, es la pieza estelar de la exposición que será inaugurada la segunda semana de junio en el Museo del Templo Mayor, adelanta a La Jornada el arqueólogo Eduardo Matos Moctezuma.

La muestra Moctezuma II: tiempo y destino de un gobernante, que concluirá hasta enero del próximo año, incluye casi 200 piezas y narra la etapa mexica a la llegada de los españoles y los hallazgos en el predio de Las Ajaracas.

Matos Moctezuma, curador general de la exposición, explica que con esa magna exhibición se invitará al público a conocer cómo era el gobierno del emperador mexica, quien fue testigo de la invasión y colonización de las huestes españolas al mando de Hernán Cortés.

Hace unos meses, la muestra tuvo gran éxito en el Museo Británico y ahora –sin las piezas prestadas por otras naciones, las cuales regresaron a esas colecciones– se exhibirá por primera vez al monolito de Tlaltecuhtli descubierto en octubre de 2006 al pie del Templo Mayor.

El público admirará a la deidad de la tierra, después del complejo proceso de conservación y restauración y, en torno a esa mole se colocarán seis vitrinas con algunos de los objetos recuperados entre 2007 y 2010 en las ofrendas dedicadas a la gran escultura.

Entre las más de 75 piezas se expondrán, además, casi un centenar de vestigios hallados en torno a Tlaltecuhtli, en los que figuran restos de animales marinos, conchas, corales, caracoles y otros elementos.

Asimismo, será colocado el esqueleto de un lobo; se verán numerosos artefactos de oro (principalmente cascabeles e insignias de los dioses del pulque); y se exhibirán máscaras y cetros de madera.

Además, en otras vitrinas serán puestos los cuchillos de sacrificio y sahumadores policromos de cerámica.

La ofrenda 102 fue hallada durante las excavaciones que se realizaron en el predio de Las Ajaracas y entre sus características resalta que se encontraba casi intacta y contenía materiales de madera, papel y también un atavío de una sacerdotisa de Tláloc.

Las anteriores son piezas que los mexicas depositaron hace más de 500 años, entre las que se hallaron máscaras y cetros, joyas e insignias de oro.

Esos vestigios pertenecen a 16 ofrendas dedicadas a la diosa de la tierra, que han sido halladas a lo largo de tres años durante las excavaciones que se realizan en el predio de Las Ajaracas.

Entre esas piezas también destacan máscaras, cetros de madera y los cuchillos adornados con elementos que evocan la vestimenta de Ehécatl, dios del viento.

También se exhibirán dos cuchillos de sacrificio descubiertos en la Ofrenda 125, los cuales fueron elaborados con pedernal y dos de los 25 sahumadores hallados en la Ofrenda 130, descubierta justo al pie de la escalinata de la plataforma del Templo Mayor. Asimismo se colocarán un rico conjunto de joyas e insignias de oro, recuperadas en ofrendas que se encontraban en el subsuelo en donde fue hallado el monolito de la diosa Tlaltecuhtli.

Otros objetos incluidos en la muestra son tres tipos distintos de cascabeles, además de insignias frontales, orejeras y narigueras.

Las ofrendas mencionadas develan información sobre la religión mexica y su cosmovisión; mediante la colocación de esos elementos en cajas, los sacerdotes se congraciaban con las divinidades y recreaban su propio universo; además, reflejaban su poderío y economía basados en el sistema tributario de los pueblos sometidos por Moctezuma.

Foto
El retrato de Moctezuma II en gran formato, pintado por Antonio Rodríguez en el siglo XVII, se incluye en la exposición que se inaugurará la próxima semana en el museo de sitio del Templo Mayor, en el Centro Histórico, la cual concluirá en enero de 2011

En el contexto museográfico sobre el tlatoani, Matos precisa que será exhibido un teocalli, pues es una escultura muy importante porque representa un templo azteca. En su parte posterior tiene el símbolo de Tenochtitlán, que es una águila parada sobre una nopalera y muestra la figura de Huitzilopochtli y del mismo Moctezuma II.

En este gran trabajo curatorial también participa Leonardo López Luján, director del Proyecto Templo Mayor, quien junto con su equipo está a cargo de la investigación y las excavaciones en el antiguo centro ceremonial mexica y fue quien hizo la selección de las piezas halladas debajo de Tlaltecuhtli.

Mole de enigmáticos colores

Eduardo Matos Moctezuma explica que la monumental escultura –trasladada el pasado 17 de mayo al vestíbulo del recinto– puede ser observada desde cualquier piso del Museo del Templo Mayor. Realmente se ve impresionante y para resaltarla a los ojos del público se pondrá una rampa para que tengan una mejor perspectiva visual y vean a Tlaltecuhtli por los cuatro lados.

Entre las piezas también serán exhibidos un biombo magnífico, decorado con escenas de la guerra de conquista, así como una pila bautismal y el gran retrato de Moctezuma II.

Sobre esta imagen, dice Matos Moctezuma, se tomó una radiografía y los resultados arrojaron evidencias de otra pintura oculta que también muestra al tlatoani mexica. Esta investigación será difundida en unos folletos que publicará el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).

La exposición Moctezuma II: tiempo y destino de un gobernante permanecerá abierta en el museo de sitio hasta 2011, mientras Tlaltecuhtli seguirá más tiempo en el vestíbulo del museo hasta que se construya el recinto que la recibirá de manera permanente que será el mismo predio de Las Ajaracas.

La sala de muestras temporales exhibirá una cronología de la civilización mexica que se remonta a la época de la conquista y la Colonia.

La muestra inicial Moctezuma: Aztec Ruler, que se presentó en el Museo Británico con grandísimo éxito, fue curada por Colin McEwan, Eduardo Matos y Leonardo López Luján.

Y ahora llega al Museo del Templo Mayor, con una modalidad diferente y espectacular.

Solamente se exhibirán aquí las piezas mexicanas que fueron a Londres, ya que no vendrán las pertenecientes a colecciones europeas y estadunidenses, además de todo el contexto en torno a la deidad terrestre.

Para esta muestra se publicará en español el catálogo que se imprimió para Londres, coordinado por Colin McEwan y López Luján; además, se reimprimirá el libro Escultura monumental mexica, escrito al alimón por López Luján y Matos Moctezuma.

Sin duda, la estrella principal de la magna exposición será la escultura labrada de Tlaltecuhtli que recibirá a los visitantes y mostrará su enigmáticos colores, los cuatro fragmentos en que fue hallada y el gran orificio que tiene al centro la mole de más de 12 toneladas, que mide 4.19 por 3.62 metros