Acercar los lectores a los libros de editoriales independientes, romper el círculo vicioso de que las ediciones de estos sellos no se venden y por eso no se exhiben, así como promover la bibliodiversidad, son algunos de los objetivos de la primera Feria del Libro Independiente, que comenzó el pasado martes en la librería Rosario Castellanos del Fondo de Cultura Económica (FCE) y concluirá el 15 de junio.

En ese encuentro, cuyo lema es Libros a contracorriente, participan unas 50 editoriales independientes de Oaxaca, Chihuahua, Guanajuato, estado de México, Tabasco, Jalisco, Coahuila y DF, con una oferta de más de mil 500 títulos de literatura, arte, ciencias sociales, ensayo, libro objeto y libros infantiles, entre otros géneros.

Asimismo se realizarán cuatro mesas redondas para analizar la edición independiente en México, una fiesta de autores para que dialoguen con el público. El día 15 se dará a conocer un manifiesto de los editores y se entregará un reconocimiento por su trayectoria a la editorial Aldus y su director, José Sordo.

En la Feria del Libro Independiente participan sellos afiliados a la Alianza de Editoriales Mexicanas Independientes y aquellos que no lo son, sin importar si llevan décadas publicando o son de reciente fundación. En el país existen entre 65 y 70 editores independientes, de acuerdo con un estudio realizado para este foro, pero algunas no pudieron acudir, debido a problemas de carácter logístico, indicó José María Espinasa, director de Ediciones Sin Nombre.

Es la primera ocasión en la que el lector tendrá oportunidad de ver reunidas en un solo espacio a tantas editoriales independientes, lo cual no se ha logrado ni siquiera en ferias como la Internacional del Libro de Guadalajara, subrayaron los organizadores.

Luigi Amara, de Tumbona Ediciones, destacó que en países como España, Argentina, Estados Unidos y México se han creado muchas editoriales, lo cual demuestra que es una industria con mucha vitalidad. Florecen sellos de un carácter no comercial, o no descaradamente comercial, y eso es una característica de los tiempos que vivimos (...) Lo que hace una editorial independiente es responder a ese fenómeno global que tiende a la venta de pocos títulos en grandes cantidades, para presentar otras propuestas.

También existe la posibilidad de llevar este encuentro a otras librerías del FCE de las ciudades de México y Guadalajara, adelantó Gerardo Jaramillo, gerente comercial del sello.

La feria se realiza una semana después de la publicación del reglamento de la Ley de Fomento para la Lectura y el Libro, considerado por Espinasa como urgente. Es un proceso a mediano y largo plazos, pero necesario porque el mercado librero es de gran complejidad.

(Informes del programa de la feria en el correo [email protected])