Berlín, 31 de mayo. El presidente alemán, Horst Koehler, dimitió sorpresivamente este lunes tras la tormenta desatada por sus declaraciones sobre intervenciones militares alemanas y los intereses comerciales del país, lo que podría causar un dolor de cabeza a la canciller Angela Merkel.

La inesperada decisión se produjo mientras Merkel afronta la crisis de deuda en la zona euro, un descenso en su popularidad y un socio de coalición cada vez más incómodo.

Ahora la canciller deberá hallar un candidato al cargo que tenga éxito. Los conservadores apoyaron la relección de Koehler durante una asamblea especial el año pasado. El presidente en Alemania se encarga de promulgar las leyes, pero su papel es principalmente simbólico.

Lamento que mis comentarios pudieran llevar a un malentendido sobre un tema importante y difícil para nuestra nación, dijo un pálido Koehler a periodistas en una intervención convocada este lunes con poco tiempo.

El presidente de 67 años, en el cargo desde 2004, dijo hace casi una semana en una entrevista que las intervenciones del ejército alemán también tenían utilidad para los intereses económicos.

Nombran interino

El presidente de la cámara alta, o Bundesrat, el actual alcalde social demócrata de Bremen, Jens Boehrnsen, asumirá el puesto de presidente de forma interina.

Koehler ya había promulgado una ley permitiendo que la mayor economía de Europa contribuya a un paquete de emergencia para deudas de 750 mil millones de euros, y su dimisión ha tenido poco impacto en los mercados.

Como ex director del Fondo Monetario Internacional (FMI), Koehler se ha referido a la crisis de deuda que afecta a la zona euro, pero su partida tampoco tendrá gran impacto sobre las políticas de Alemania.

No tiene nada que ver con políticas de gobierno, manifestó Gerd Langguth, cientista político de la Universidad de Bonn. "El presidente es un hombre de poca experiencia política que se vio superado”, agregó.

Koehler dijo que Alemania, que depende del comercio, debe saber que en intervenciones militares de emergencia es necesario apoyar nuestros intereses, como por ejemplo, en rutas de libre comercio (...) para evitar inestabilidades regionales.

Una asamblea federal especial, de 622 miembros del Parlamento e igual número de delegados enviados por las 16 asambleas estatales, deberá elegir al próximo presidente alemán en los próximos 30 días.