El Nelson Mandela Bay difícilmente recuperará el dinero invertido
Algunos recintos no pueden sustentar los gastos de mantenimiento
Sábado 29 de mayo de 2010, p. a15
Johannesburgo, 28 de mayo. El Mundial de Sudáfrica trajo a Port Elizabeth un estadio completamente nuevo, pero la elegante estructura en forma de pétalos que domina la bahía que da al océano Índico podría convertirse en un lastre financiero cuando termine el torneo.
Las nueve ciudades donde se disputarán partidos tienen enormes problemas financieros
, aseguró ante el parlamento Mike Sutcliffe, responsable de la municipalidad de Durban (este), principal puerto del país.
Si ya tengo problemas en una gran ciudad, no quiero ni pensar los que tienen mis colegas
de las pequeñas aglomeraciones como Polokwane (norte) y Nelspruit (este), añadió.
Los 10 estadios del Mundial 2010 fueron renovados o construidos por los poderes públicos, lo que significa que la rentabilidad es algo secundario
, dijo Stan du Plessis, de la Universidad de Stellenbosch. Algunos de estos recintos no podrán cubrir los gastos de mantenimiento y tendrán que funcionar con pérdidas
, auguró el experto.
Sudáfrica invirtió 24.466 millones de rands (2 mil 600 millones de euros) en estos recintos capaces de acoger entre 40 mil y 90 mil espectadores.
Todas las justas a gran escala suelen dejar detrás de sí estructuras que a veces terminan semiabandonadas. El costo de estos elefantes blancos
contribuyó al endeudamiento del gobierno griego, que acogió en 2004 los Juegos Olímpicos, mientras en Londres, donde se organiza la justa de 2012, ya empiezan a llover críticas en el mismo sentido.
En Sudáfrica, la construcción del Nelson Mandela Bay de Port Elizabeth costó 2 mil 100 millones de rands (223 millones de euros) y el monstruo absorbe cada año 18 millones (1.9 millones de euros) en mantenimiento.
No podemos recuperar el dinero que hemos invertido, aunque la idea es que no cueste nada a la ciudad
, reconoció Stephan Pretorius, presidente de la empresa que gestiona el estadio.
Para conseguir el equilibrio financiero haría falta atraer cada año a un gran equipo de rugby o de futbol y organizar conciertos u otros grandes eventos.
Algo imposible en Polokwane, por ejemplo, que ya busca ayuda del gobierno para llenar las arcas. Las autoridades de la ciudad no consiguen cubrir los 17 millones de rands (1.8 millones de euros) de gastos anuales.
En el lado positivo, las obras de construcción para el Mundial han contribuido a reducir el impacto de la crisis económica global en Sudáfrica y que, según los cálculos, esta copa creará medio punto más de crecimiento al país en 2010.