El miércoles por la noche el pequeño Camerik Kaleb fue sometido a una transfusión, pero su organismo sólo aceptó una cuarta parte de la sangre que requería. Ayer por la tarde comenzó a comer manzana, explicó su papá, Carlos Zwittag.

Él está luchando por su vida, juega, platica. Nosotros estamos ayudándole, resumió.

El secretario de Salud del DF, Armando Ahued, explicó que su estado es delicado, porque tiene una infección en las vías urinarias, que le ha provocado fiebre, pero estamos animados porque no ha rechazado el riñón que le donó su papá.

Explicó que en cuanto se pueda trasladarán a Camerik a un hotel o un departamento amueblado, donde le proporcionarán la atención médica que requiera.

Zwittag contó que el miércoles, el jefe de Gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard Casaubon, fue al hospital.

Al despedirse Ebrard le dijo: nos vemos, chiquito, y él le preguntó si cuando era niño comía mucho. A lo que el mandatario contestó: sí, ¿por qué?, porque está muy alto, balbuceó el niño.