Buenos Aires, 25 de mayo. La presidenta argentina, Cristina Fernández de Kirchner, acompañada por siete presidentes latinoamericanos y representantes de otros países de la región y varias partes del mundo, asistió esta noche desde un palco al final de los festejos del bicentenario de la revolución de mayo de 1810, que consistió en un desfile teatralizado para el cual se emplearon diversos recursos como grúas y carros alegóricos con representaciones de cada uno de los momentos más importantes de la historia y la cultura nacional, y con un despliegue de gran impacto de color, sonoro y creativo.

Más de dos millones de personas asistieron al espectáculo y lanzaron vivas a los presidentes cuando pasaron entre la multitud para asistir a los festejos.

Una cifra similar acompañó emocionada en el primer minuto de este día a un coro del interior del país, que cantó el himno nacional en el Valle de la Luna, patrimonio Histórico de la Humanidad, en la provincia cordillerana de San Juan, lo que se vio en una pantalla gigante en el Paseo del Bicentenario, creando uno de los momentos más intensos, cuando miles de banderas fueron agitadas y un viva la patria tronó en la larga avenida. Algo nunca visto, como dijeron los asistentes o hemos recuperado la patria gritaban otros.

Inaugura galería

Antes de este desfile –para el cual se emplearon recursos de alta tecnología y además de participar pobladores, dos mil actores y regimientos como el de Granaderos y Patricios, también lo hicieron grupos de circo, con figuras voladoras, como una joven vestida de celeste y blanco que producía un efecto mágico en las alturas– la presidenta Fernández de Kirchner recibió en la casa de gobierno a los mandatarios invitados para inaugurar la Galería de los Patriotas Latinoamericanos.

Junto a Hugo Chávez, de Venezuela; Evo Morales, de Bolivia; Luiz Inacio Lula da Silva, de Brasil; Sebastián Piñera, de Chile; José Mujica, de Uruguay; Rafael Correa, de Ecuador, y Fernando Lugo, de Paraguay, la mandataria dijo: estamos mejor que hace cien años y rindió homenaje a los patriotas allí representados que abonaron con su vida y su sangre las democracias que hoy se viven, rescatando el carácter latinoamericano de este evento.

Entre los patriotas estaban además de Simón Bolívar, José de San Martín y los héroes centroamericanos Ernesto Che Guevara, Eva Perón, Juan Domingo Perón, Lázaro Cárdenas, Omar Torrijos, monseñor Óscar Arnulfo Romero y tantos otros.

En primera fila entre los asistentes fue colocado el depuesto presidente de Honduras, Manuel Zelaya, invitado especial, y el ex gobernante Martín Torrijos, de Panamá, junto a delegaciones como la cubana. La mandataria recordó que desde el viernes pasado, millones han salido a las calles a festejar y a reír, a estar junto al otro y yo quería además estar acompañada por estos hombres que tienen responsabilidades en América del Sur, con diversidad de matices, identidades, pero con los que tomamos el mismo camino, que tomaron antes de luchar por sociedades libres y más justas

Dijo que el primer centenario se celebró mirando a Europa, invitando incluso a un representante de la casa real de España, el país estaba bajo el Estado de sitio y los inmigrantes que habían llegado de Europa portando ideas anarquistas y socialista tenían prohibida la actividad sindical.

Señaló también que los argentinos queríamos darnos un aniversario diferente, popular, con el pueblo en las calles y agradeció el patriotismo y la alegría con que están festejando en todo el país.

Se congratuló de esta celebración con la más absoluta y profunda democracia de que se tenga memoria, con libertad y con el compromiso con nuestros pueblos.

Al finalizar y recordando el apoyo recibido por todos los países de Sudamérica y el Caribe al reclamo de soberanía sobre las islas Malvinas, dijo: lo volvemos a hacer aquí a nuestros 200 años con firmeza y convicción, porque todos deben respetar los derechos, los más grandes y los más chicos, los poderosos y los más débiles debemos estar sujetos a derecho.

En la tarde en un breve encuentro con La Jornada el presidente Hugo Chávez recordó que  en 1994, cuando vine a Argentina por primera vez, cuando estábamos iniciando el camino político en Venezuela, miré un país congelado, un país distinto, un país paralizado por el mensaje neoliberal, parecía que estaba perdiendo su identidad. He estado siguiendo por Telesur lo que ha sucedido en estos días y me pregunto dónde estaba este país, dónde estaba escondido todo esto que vemos, esta fuerza, esta imaginación, estos millones caminando por las calles. Es la resurrección de Argentina y es la resurrección de América.

Durante dos horas el desfile transportó la imaginación de los asistentes a las etapas más importantes y simbólicas del país. Vestuarios de época, figuras suspendidas en las alturas, carrozas que reflejaban la lucha de los pueblos originarios, el éxodo de todo el pueblo jujeño para dejar tierra arrasada a los españoles

Hubo momentos de gran intensidad, al reproducir el cruce de los Andes, o cuando pasó una carroza giratoria en la cual aparecieron las Madres de Plaza de Mayo en su ronda. Nada faltó en esta noche mágica.