El cerebro puede resultar afectado, expone autora de nuevo libro sobre el tema
Recientes investigaciones no hallan consecuencias adversas en niños cuyos padres usaron el método de llanto controlado
Otros estudios reportan efectos positivos en la vida familiar
Miércoles 26 de mayo de 2010, p. 2
Es un tema que ha dividido durante mucho tiempo a los expertos en crianza de bebés: cuando el niño rompe a llorar, ¿es prudente acudir de inmediato a atenderlo, o primero se le debe dejar solo un rato?
Un nuevo libro de la experta Penélope Leach afirma que los bebés a quienes en repetidas veces se les deja llorar un rato cuando están molestos tienen el riesgo de desarrollar problemas en su vida posterior. La autora sostiene que investigaciones recientes demuestran que el desarrollo del cerebro puede resultar afectado y reducir la capacidad de aprender. “No es una opinión, sino un hecho –sostiene–. Ahora que lo sabemos, ¿para qué arriesgarse?”
La afirmación pone a Leach en controversia con muchos de los gurús más populares en el tema, entre ellos Gina Ford, apodada la reina de la rutina, cuyo método estrictamente reglamentado incluye dejar a los bebés, aun los pequeños, llorar durante 20 minutos. Ford recomienda a los nuevos padres partir su día en periodos de cinco minutos para someter a su hijo a una rutina lo antes posible.
Devotos del método de Ford se sienten felices cuando sus bebés duermen la noche entera desde muy pequeños. Entre los detractores está el político Nick Clegg, líder del pujante Partido Liberal Demócrata británico, quien en enero pasado tildó de absoluta tontería
la rutina de Ford.
Según Leach, los bebés pequeños no tienen el equipo mental para aprender
a quedarse dormidos a la hora apropiada, así que no tiene sentido dejarlos llorar.
Un bebé a quien se deja llorar se callará a la larga, pero no porque haya aprendido a quedarse felizmente dormido por sí solo, sino porque está cansado y ya desesperó de no obtener ayuda
, advierte.
Asegura que el llanto es la única forma que tiene el bebé de manifestar incomodidad o malestar, y dejarlo llorar le causa estrés, el cual, si es agudo y continuo, dispara una reacción hormonal en cadena que a la larga estimula las glándulas suprarrenales para que liberen cortisol, la hormona del estrés
. Un llanto continuo, o repetido a menudo, puede producir tanto cortisol que llega a dañar el cerebro, añade.
Eso no significa que un bebé nunca debe llorar o que los padres deban preocuparse cuando lo hace. Todos los bebés lloran, algunos más que otros. Lo malo para los bebés no es llorar, sino llorar sin obtener respuesta
, explicó.
Sin embargo, investigaciones publicadas el mes pasado no hallaron efectos adversos en niños cuyos padres utilizaron llanto controlado
cuando eran bebés. El estudio, realizado por el Instituto Murdoch de Investigación sobre Niños, en Australia, siguió a 225 niños de seis años que habían recibido intervención conductual del sueño cuando eran bebés para evaluar su salud, incluso su bienestar emocional, conducta y relación con sus padres. Encontró que técnicas como el llanto controlado
no tienen efectos adversos en el desarrollo emocional y conductual de los niños o en su relación con sus padres.
Forma de que aprenda a dormir por sí solo
Anastasia Baker, directora de Night Nannies, institución que ayuda con algunos problemas de sueño en los bebés, comentó: “No creo que haya daño en dejar a un bebé llorar unos minutos. Si tiene más de seis meses y ya toma alimento sólido, y ha sido cambiado y alimentado, no hay razón para que llore; en este caso nuestro personal lo deja unos minutos, luego va a verlo para tranquilizarlo y lo deja otros minutos. No hay nada malo en ello y puede ser una forma útil de que aprenda a dormir por sí solo.
Muchas madres cometen el error de dejar que el niño se quede dormido cuando lo alimentan, de modo que nunca se acostumbra a dormir por sí solo. Hemos tenido clientas que tenían que mecer al niño durante horas para que se durmiera. Ésa no es forma de vivir para una familia.
Mandy Gurney, fundadora de la clínica del sueño Millpond, añadió: Es obvio que nadie sugeriría dejar a un niño llorar durante periodos largos. Pero me parece que se le puede dejar unos minutos antes de ir a confortarlo. La investigación ha mostrado que usar estas técnicas para atacar un problema de sueño puede tener un efecto muy positivo en la vida familiar
.
Otros estudios han sugerido que la mitad de los padres tienen problemas con las pautas de sueño de sus hijos de entre seis meses y un año de edad. En algunos casos esto puede conducir a problemas conyugales, rupturas familiares, trastornos de conducta y ansiedad materna.
© The Independent
Traducción: Jorge Anaya