Con el objetivo de evitar que los sujetos que se benefician de la pornografía infantil puedan quedar libres bajo fianza, diputados locales aprobaron ayer reformas al Código Penal para el Distrito Federal, mediante las cuales se sancionará con cárcel a quien venda o distribuya ese tipo de material, así como a los que lo compren o intercambien.

Los legisladores de PRD, PAN, PRI y PVEM que integran la Comisión de Administración y Procuración de Justicia de la Asamblea Legislativa aprobaron el dictamen por el que se modifican los artículos 187 y 188 del referido código. El dictamen deberá presentarse ante el pleno de los diputados en el periodo extraordinario de sesiones de junio próximo, para su discusión y votación.

Con esa reforma, que promovió la diputada del PAN Lía Limón, serán delitos graves –es decir, sin derecho a fianza– financiar, elaborar, reproducir, almacenar, distribuir, comercializar, arrendar para sí o para un tercero, exponer, publicitar y difundir material pornográfico, así como adquirir, intercambiar o compartir por cualquier medio el mismo tipo de materiales.

En entrevista, el presidente de la Comisión de Administración y Procuración de Justicia de la ALDF, Julio César Moreno, expresó que con esos cambios al Código Penal se dan mayores herramientas a los juzgadores para que los delincuentes que se dedican a la prostitución infantil no puedan salir bajo fianza.

Citó el caso del sacerdote Rafael Muñiz López, conocido como El Lobo Siberiano, quien el año pasado fue detenido por distribuir material pornográfico en siete entidades de la República, incluido el Distrito Federal, pero que aprovechando las lagunas jurídicas del Código Penal logró evadir la justicia.

De acuerdo con el diputado Moreno, si hubieran existido ya esas reformas desde el año pasado, es muy seguro que ese sujeto no hubiera salido libre bajo fianza, pues si bien alegaba que no usaba ese material con fines de lucro, lo adquiría para distribuirlo por Internet a una red de pedófilos.

Ahora, añadió, quien adquiera ese tipo de materiales para sí o para un tercero y los distribuya por cualquier medio estará incurriendo en un delito grave que merecerá cárcel directamente.