México lleva 20 meses de retraso en el proceso de colocar los pictogramas de advertencia en las cajetillas de cigarrillos, debido a que el secretario de Salud, José Ángel Córdova Villalobos, ha carecido del liderazgo que se esperaba. Las empresas tabacaleras, por su parte, continúan presionando a los legisladores para que no graven con más impuestos a sus productos y argumentan falta de materiales para cumplir con la ley.

Esto ocurre a pesar de que cifras recientes reflejan un incremento en la mortalidad de mujeres por el consumo de tabaco, la cual ya es mayor que la provocada por los cánceres mamario y cervicouterino; cada uno de éstos ocasionan una muerte de mujer cada seis horas, mientras hay dos decesos por padecimientos ocasionados por el tabaco cada hora, detalló Jesús Felipe González, presidente de la Red México sin Tabaco.

Durante la presentación del quinto reporte de la sociedad civil sobre el estado en México del cumplimiento del Convenio Marco para el Control de Tabaco, organizaciones señalaron que, aunque el país fue el primero en ratificar ese pacto, hace cinco años, hay tres violaciones permanentes.

Se trata, explicaron, del insuficiente incremento a los impuestos, a pesar de que se ha demostrado que el aumento al precio en al menos 10 por ciento baja el consumo en 5 por ciento; la no publicación de pictogramas de advertencia sanitaria en las cajetillas, y la laxitud en la prohibición de la publicidad de productos del tabaco.

Rafael Camacho Solís, fundador de la Alianza contra el Tabaco, recordó que la industria tabacalera evitó que el incremento en el precio de los cigarrillos fuera mayor, por lo que sólo fue de 3 por ciento, con efectos negativos para la salud pública. Dijo que en la negociación del impuesto especial sobre producción y servicios fueron 198 legisladores del tricolor los que votaron a favor de la industria tabacalera, todos los de los partidos del Trabajo, del Verde Ecologista de México y de la Revolución Democrática, además de 67 del blanquiazul, entre los que estaban Josefina Vázquez Mota y César Nava.

El convenio marco dice que entre las medidas efectivas contra el tabaco están los pictogramas en las cajetillas con imágenes de los daños a la salud que ocasiona, y que son una de las formas más claras de informar al consumidor del daño al que están expuestos, sobre todo para quienes se inician en el hábito, indicó Sonia Meza, de la Alianza Nacional para el Control del Tabaco (Aliento).

Precisó que dos años después de que entró en vigor el acuerdo, que fue en febrero de 2008, la Secretaría de Salud sigue con prácticas dilatorias. Probablemente el secretario Córdova también tiene un acuerdo con la industria tabacalera. De otra forma no se puede explicar este retraso tan importante en la ley, en la publicación del reglamento y en la publicación del acuerdo secretarial.

Agregó que las organizaciones han buscado reunirse con el secretario desde hace dos años y no lo han logrado. Llama la atención que no lo hemos visto más enérgico cuando sabía que este tema se venía encima y él realmente no se ha impuesto a la gente que trabaja en su secretaría. Hay interferencia del responsable jurídico de la dependencia (Bernardo Fernández).

El secretario de Salud no tiene el liderazgo que esperamos, señaló.

Agregó que la legislación dice que no se debe tapar la imagen de los pictogramas y el cintillo transparente que se usa actualmente cubriría una parte, por lo que las empresas argumentan que no pueden hacer los cambios porque sólo una empresa produce ese material.

En el reporte se indica que entre los estados más desprotegidos por la legislación en contra del tabaco están Nayarit y Baja California Sur, ya que contienen menciones parcas en sus leyes estatales de salud. Precisa que las dos únicas legislaciones que determinan a sus entidades como ciento por ciento libres de humo de tabaco son el Distrito Federal y Tabasco.