Advierte sobre fenómenos cesaristas
que ponen en riesgo la democracia en el hemisferio
Martes 25 de mayo de 2010, p. 21
Washington, 24 de mayo. El secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza, asumió hoy aquí su segundo mandato al frente del organismo hemisférico con la promesa de defender los principios de la democracia, derechos humanos, desarrollo y seguridad con pleno respeto a los derechos de autodeterminación de cada Estado
.
Dos meses después de ser relecto por aclamación, a falta de candidatos rivales, Insulza aceptó este lunes dirigir otros cinco años una OEA que como desafío más inmediato tiene buscar un consenso para reintegrar al organismo a Honduras, suspendida a raíz del golpe de Estado de junio de 2009 y para cuyo retorno no parece aún haber acuerdo, tal como admitió el diplomático chileno tras la ceremonia. Citó como los principales obstáculos interpuestos por la mayor parte
de los países del hemisferio el trabajo de la Comisión de la Verdad y la cuestión aún no decidida sobre el retorno del derrocado presidente Manuel Zelaya.
Creo que sería más conveniente que muchos de estos temas se vieran con Honduras ya reincorporada, pero ésa es mi opinión y no la de la mayor parte de los países miembros
, y aunque manifestó su esperanza de que el retorno de Honduras no vaya a ser en el largo plazo
, admitió que no se puede apresurar
su regreso, para evitar divisiones en el continente.
Durante su discurso de asunción, declaró que la democracia progresa en las Américas
, aunque advirtió de los riesgos
que acechan a la región, entre los cuales destacó el aumento del poder del narcotráfico y el crimen organizado.
Sostuvo que existen riesgos para la democracia
en el hemisferio producto de sus peores defectos
, entre los que citó fenómenos cesaristas en forma de gobierno unipersonal y de falta de separación y equilibrio de poderes
o el desafío de las oligarquías fortalecidas por las desigualdades
del continente.