Se analizaron los paquetes de 2009 y los datos se utilizarán en 2012
Lunes 24 de mayo de 2010, p. 16
El Instituto Federal Electoral (IFE) finalizó la primera fase del estudio sobre el comportamiento de los votantes en los comicios de 2009, al concluir la recabación de los datos de 37 mil casillas, alrededor de 30 por ciento del total instaladas. Será a mediados de junio cuando se ofrezca un primer informe sobre la forma en que votaron los mexicanos por sexo, edad, quiénes optaron por el voto nulo, cómo se ejerció el sufragio para el caso de las coaliciones, entre otros datos relevantes.
Aunque la información será importante para los especialistas en materia electoral e incluso para los partidos políticos, para el IFE lo fundamental serán los detalles que se obtendrán relacionados sobre la organización electoral, evaluar los programas de capacitación de los funcionarios de casilla e incluso datos relacionados con el Registro Federal de Electores.
El consejero Alfredo Figueroa, presidente de la Comisión de Capacitación Electoral y Educación Cívica, sostuvo que la información para el IFE será vital de cara a la preparación de las elecciones presidenciales de 2012 y citó, por ejemplo, el caso del nuevo esquema de voto para las coaliciones partidistas. Subrayó que si bien en 2009 se registraron algunas alianzas, para los próximos comicios se espera que este esquema se utilice con mayor frecuencia, y será importante la capacitación relacionada con la posibilidad de sufragar en los recuadros de cada uno de los partidos coaligados.
Por lo pronto, los más de 37 mil paquetes que fueron abiertos para realizar el más ambicioso estudio sobre el comportamiento electoral en México ya fueron devueltos a las bodegas de los distritos de donde fueron extraídos.
Una vez que se haga público el informe quedará todo listo para que el Consejo General del IFE determine autorizar la destrucción de los paquetes, tal como lo indica el Código Federal de Instituciones y Procedimientos Electorales.
Sobre las implicaciones que podría tener destruir estos paquetes de manera paralela a los de las polémicas elecciones de 2006, Figueroa descartó totalmente que las decisiones pudieran estar vinculadas. El caso de los paquetes de la pasada elección presidencial sigue un proceso jurisdiccional que será respetado plenamente por el IFE –aunque reconoció lo costoso que ha sido mantenerlos en bodegas con custodia militar– y no está asociado a la decisión sobre los de 2009, que no tienen objeción alguna, a diferencia del litigio por el acceso a la información en los de 2006.
La elaboración del estudio se hizo a partir de plantear 100 preguntas sobre diversos ámbitos relacionados tanto con el comportamiento de los electores como con la eficacia de los funcionarios de casilla, particularmente en el llenado de actas. Figueroa aseguró que el comportamiento de los ciudadanos en este procedimiento ha mejorado paulatinamente, e incluso en 2006 se llenaron mejor las actas que en procesos anteriores.
Reconoció que en un escenario de estrecha diferencia entre los contendientes, los errores que se cometieron –aunque en menor cantidad que en el pasado, dijo– potencializaron sus implicaciones en el resultado. Figueroa señaló que se extraerá información importante para diseñar los programas de capacitación rumbo a 2012.