En este momento de recesión es difícil llevarlo a cabo: experto
Dudas sobre el cambio climático frenan los proyectos alternativos
Lunes 24 de mayo de 2010, p. 2
Con el argumento de reducir la emisión de gases de efecto invernadero (GEI) para hacer frente al cambio climático, el gobierno federal ubica a la energía nuclear como fuente limpia, junto con la solar y la eólica. Así, podría impulsar la construcción de 10 plantas nucleares para los próximos 20 años.
En el mundo el uso de energías renovables, como la solar o la eólica, aún es limitado, debido a que la instalación de la infraestructura resulta costosa. Además, estas fuentes energéticas tampoco se han incorporado en los planes gubernamentales por las dudas acerca de las repercusiones del cambio climático y por la actual crisis económica, consideran analistas.
Aunque aún hay un debate en torno a si el cambio climático generará un gran problema, en este momento de recesión es difícil crear una transformación energética; se requieren mandatos de política nacional, y es difícil que en un momento de desastre económico ello ocurra
, señaló Jeremy Martín, director del programa de Energía del Instituto de las Américas.
Agregó en entrevista que Australia estaba por hacer un nuevo marco regulatorio en torno a la reducción de GEI, pero decidió parar. Recordó que en su campaña por la presidencia de Estados Unidos Barack Obama habló de empleos verdes y reducir la economía de carbono; la Cámara de Representantes aprobó una nueva política energética, pero en el Senado se detuvo por la recesión y los intereses de los empresarios que generan carbono. Es difícil un acuerdo político en los países desarrollados
, apuntó.
En México, más allá de los discursos bien intencionados, las propuestas de política pública que han sido negociadas e instrumentadas en los meses recientes por los poderes Legislativo y Ejecutivo no establecen objetivos cuantificables y no ponen en funcionamiento los instrumentos adecuados ni cuentan con la fuerza necesaria para llevar adelante los cambios que urgentemente se requieren
, considera la Red por la Transición Energética.
De acuerdo con el Plan Especial de Cambio Climático (PECC) que presentó la actual administración, en dos años se daría una reducción de 51 millones de toneladas de bióxido de carbono.
Indica que en materia de generación de electricidad se contemplan acciones de eficiencia energética, uso de fuentes renovables de energía, secuestro geológico de carbono y energía nuclear. De acuerdo con la Secretaría de Energía, en uno de sus escenarios de desarrollo se prevé la construcción de 10 plantas al 2028.
Las fuentes renovables se aprovechan principalmente en la generación de energía eléctrica y en otras aplicaciones como bombeo, iluminación y calentamiento de agua. En 2009 representaron 20.4 por ciento de la capacidad instalada en el Servicio Eléctrico Nacional, indica la Cuarta Comunicación Nacional de México ante la Convención Marco de Naciones Unidas.
El documento, del Instituto Nacional de Ecología, precisa que la central nucleoeléctrica Laguna Verde opera con dos reactores, con capacidad de 682.5 megavatios cada uno, que proveen 2.3 por ciento de la capacidad nacional de generación eléctrica..
Opciones
Actualmente en México se observan iniciativas estatales para el uso de energías renovables, más que el impulso de planes federales, indicó Cecilia Aguillón, directora de Desarrollo de Mercados de la empresa Kyocera Solar. Se vislumbran perspectivas de crecimiento, sobre todo en en Baja California y Sonora, agregó.
Explicó que instalar los sistemas renovables es costoso, aunque en años recientes los precios han bajado, debido a que la crisis económica ha abaratado los paneles solares. Aclaró que, al contrario de lo que se esperaría, el cambio climático no incide en favor del mercado de estas opciones energéticas. “La ventaja en esta industria es que, además de participar en una solución ambiental, colabora en la creación de ‘empleos verdes’, y esto es lo que enfocamos, porque trasciende a quienes creen o no en el cambio climático.”
El argumento en favor de la alternativa solar es que es mejor producir la propia energía que importarla y, pese a que aún resulta más costosa que la tradicional, un precio competitivo sería el equivalente al de la electricidad que se utiliza actualmente y que proviene de presas hidráulicas o de plantas carboeléctricas, precisó.
Los precios de los paneles solares y las turbinas que se utilizan en la energía eólica tuvieron una reducción de 25 por ciento, indicó Andres Gluski, vicepresidente de AES Corporation, en su participación en la 19 Conferencia de Energía en América Latina, organizada por el Instituto de las Américas.
Apuntó que otra opción energética es el etanol, que tiene potencial en América Latina, y que se puede producir a partir de la biomasa –restos de materiales forestales–, es decir, con desperdicio
que, por ejemplo, se genera en las zafras.