El gobierno del país asiático lo donó por los 100 años de la Independencia mexicana
Le injertarán partes y será pulido para que recupere el color original de sus medallones
Lunes 24 de mayo de 2010, p. 39
El reloj chino donado al pueblo de México en 1910 con motivo del centenario de la Independencia y el cual se ha convertido en un referente de la ciudad, será restaurado en el contexto de las celebraciones del bicentenario de la gesta independentista y el centenario de la Revolución, señaló la titular de la Autoridad del Centro Histórico, Alejandra Moreno Toscano.
Wu Yongheng, director para América Latina de la revista China Hoy, que será la encargada de patrocinar la restauración, señaló que durante cien años el reloj, ubicado en Bucareli y Atenas, ha sido testigo de los grandes acontecimientos de esta ciudad, convirtiéndose en una obra emblemática.
Durante cien años el reloj chino ha sufrido daños, inclusive fue destruido en tiempos de guerra, sin embargo, nunca dejaron de marchar sus fieles manecillas, como el gallo que siempre canta para anunciar el amanecer, a pesar de las tempestades
, agregó Alejandra Moreno Toscano.
Explicó que en el monumento están grabados cuatro caracteres chinos: “tong sheng xiang ying”, que quiere decir las voces del mismo sentir hacen eco
.
El reloj fue traído al país por el embajador de China, quien narraba los percances e incidentes que tuvieron que pasar para que el obsequio llegase hasta la ciudad de México: pérdida del rumbo, encallamiento, casi naufragio, entre otros
, comentó por su parte Ednna Emery Othón, de la empresa Rodin de Restauración y Mantenimiento de Monumentos, encargada de realizar la obra.
El aparato fue colocado en un monumento de manufactura mexicana diseñado por Lorenzo de la Hidalga. El reloj ya experimentó una reconstrucción, pues por su cercanía con la Ciudadela quedó prácticamente destruido por los combates de la Decena Trágica, en febrero de 1913, recordó Emery Othón.
Explicó que fue reconstruido en 1921 por Carlos Gorbea, quien siguió el diseño original de De la Hidalga y se volvió a colocar en su sitio original.
Sobre los trabajos actuales de restauración, explicó: “todo el primer cuerpo del monumento está dañado y necesita injertos y piezas nuevas.
El segundo y tercer cuerpos serán pulidos hasta quedar lisos, firmes y de su color natural.
Detalló que los medallones que tiene el monumento y que hoy están pintados de negro son en realidad de mármol, por lo que deberemos pulir con sumo cuidado para no llevarnos el bajorrelieve de los caracteres mandarines que tienen como fondo
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Comentó que la cantera chiluca con la que está hecha el monumento afortunadamente es la más común, así que no será difícil conseguir un banco de igual material
.