Confirman asistencia a actos los presidentes de Brasil, Chile, Uruguay, Bolivia y Ecuador
Al menos 2 millones de argentinos, en los dos días de fiesta; Cristina Fernández inaugura desfile
Domingo 23 de mayo de 2010, p. 20
Buenos Aires, 22 de mayo. Con la asistencia de casi un millón de personas comenzaron la noche del viernes aquí los primeros festejos del bicentenario (1810-2010), que continuaron este sábado con una multitud que superó esa cifra y que ocupó la Avenida 9 de Julio, convertida en el paseo conmemorativo de lo que se planeó como una gran confluencia nacional y latinoamericana por primera vez en la historia local.
Entre los hechos más importantes figura la gran marcha de pueblos originarios hacia esta capital con representantes de las 30 etnias del país, que instalaron sus demandas en la agenda gubernamental, a la vez que dejaron constancia de que están vivos
y continúan su lucha.
Además, el gran desfile federal, en que por primera vez se pudo ver aquí la representación pluricultural de todas las provincias argentinas, colmó las calles.
Anoche, la presidenta Cristina Fernández, al inaugurar el Paseo del Bicentenario a lo largo de la Avenida 9 de Julio, donde están representadas todas las provincias y varios países latinoamericanos
, explicó que éste será un bicentenario con un sesgo de pertenencia a nuestra región latinoamericana
.
Los festejos concluirán el 25 de mayo, fecha del aniversario de la revolución de 1810, que fue el principio del fin de la colonia española en el Río de La Plata.
La celebración no estuvo a salvo del debate político, donde una oposición de derecha cada vez más dividida intentaba minimizar la fiesta popular.
Encuestas del opositor diario La Nación, sin embargo, confirmaron que más de 80 por ciento de los argentinos consideraban muy importante conmemorar
el 25 de mayo, y determinaron que el interés mayor a escala nacional está en los sectores más pobres y especialmente en los residentes del interior.
Los hechos de este día y la concurrencia multitudinaria al desfile mostraron el rostro de una capital distinta, como sucedió con el recibimiento a la histórica marcha de los pueblos originarios, el pasado 20 de mayo.
Las multitudes acompañaron y aplaudieron hoy el colorido desfile de todas las provincias argentinas, que culminó con el paso de los veteranos de la guerra del Atlántico sur (1982), encabezados por una enorme bandera donde se leía Las Malvinas en el bicentenario
; produjo ovaciones, quizás porque el tema de la soberanía argentina sobre las islas regresó a escena ante las exploraciones petroleras ilegales de Gran Bretaña.
Detrás de ellos aparecieron centenares de habitantes de Rosario (Santa Fe), ciudad donde se creó la bandera argentina. El contingente portaba una bandera, de mil metros de largo.
Éste fue el día del rencuentro largamente esperado del interior con la capital, en un país donde desde los años posteriores a la independencia (9 de julio de 1816) aún perduran los recuerdos de las guerras internas con los fuertes reclamos de las provincias por una integración federal.
Quizás esto redefina también esa eterna fractura de un país que –como dijeron las madres de Plaza de Mayo– recién comienza
a integrarse verdaderamente.
No nos equivoquemos. Éste es un momento único, no sólo en Argentina, sino en América Latina. Para los que no advierten esto, la presencia multitudinaria de hoy está mostrando que no podemos ni debemos perderlo
, dijo Hebe de Bonafini, de la Asociación de Madres de Plaza de Mayo.
Durante la mañana se realizó el desfile militar de los regimientos históricos, vestidos con uniformes de la época. El último desfile de este tipo ocurrió el 25 de mayo de 1999, que tuvo momentos emocionantes cuando los veteranos inclinaron frente al palco una bandera argentina de 20 metros, con la inscripción Gloria a los 649 héroes de Malvinas
.
Posteriormente, pasaron los Granaderos a Caballo, que son la custodia presidencial y representan a los regimientos que acompañaron al libertador, general José de San Martín.
Participaron en los actos de hoy unidades históricas de las fuerzas armadas de Brasil, Chile, Uruguay, Ecuador y Venezuela, con sus respectivas banderas y secciones de escolta.
Desde este fin de semana se suman a la celebración de los 200 años de independencia de la corona española los países de la región con muestras culturales y espectáculos y desfiles de delegaciones.
Confirmaron ya su asistencia los presidentes de Uruguay, José Mujica; de Brasil, Luiz Inacio Lula da Silva; de Chile, Sebastián Piñera; de Bolivia, Evo Morales, y de Ecuador, Rafael Correa, entre otros, para participar en el acto central el próximo 25 de mayo.
Mientras, continúan llegando cancilleres y delegaciones de varios países de la región y del mundo. La mayor sorpresa, se dijo, serán los dos te déums (ceremonia católica de agradecimiento).
La presidenta Cristina Fernández de Kirchner asistirá a la histórica ciudad de Luján, mientras que el cardenal Jorge Mario Bergoglio, actual arzobispo de Buenos Aires, decidió hacerlo en la catedral de la capital del país, donde concurrirá lo más destacado de la oposición política al gobierno de Fernández.