La Compañía de Danza José Limón, una de las más relevantes a escala mundial, fundada por el bailarín y coreógrafo mexicano José Limón y radicada en Nueva York, regresa a México para promover el legado de uno de los precursores de la danza moderna con presentaciones en el Distrito Federal, Guadalajara, Puebla y Monterrey.

A propósito de su gira por el país, Gabriela Poler-Buzali, directora ejecutiva de la Fundación José Limón, anunció que en 2011 darán conferencias y realizarán varios talleres con bailarines profesionales interesados en aprender la técnica Limón, que se imparte en más de 200 universidades en el mundo y unas 250 compañías de danza han reconstruido sus coreografías.

“La filosofía de José Limón (1908-1972) se basó en los sentimientos humanos y sus obras abordan temáticas vinculadas a la humanidad.

Él estableció firmemente la importancia del bailarín en la danza moderna a través de los héroes que creó, y además desarrolló el estilo de movimiento masculino a su coreografía para los hombres , afirmó Poler-Buzali.

Por conducto del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA) y de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), la compañía José Limón impartirá talleres para coreógrafos y bailarines en mayo y julio de 2011.

El proyecto con la UNAM consiste en montar la obra de Limón, Missa brevis, en la que participan 18 bailarines, de los cuales 13 serán de la agrupación y se realizará una audición para seleccionar a una decena de intérpretes mexicanos, parte de los cuales serán suplentes.

Agregó que una vez seleccionados los integrantes, cursarán un taller para que aprendan la técnica y después convivan con la compañía para montar la coreografía que se estrenó en Nueva York el 11 de abril de 1958.

Gabriela Poler-Buzali destacó que Limón creó más de 90 obras, la mayoría entre 1946 y 1958. Unas cuantas de las que hizo en México nunca se vieron en Estados Unidos.

Limón fue acogido por los estadunidenses, sin embargo, la comunidad latina, la de sus raíces, sabe poco sobre él y de su aporte a las artes. Por ello estamos promoviendo su nombre entre los latinos.

Archivo del maestro en peligro

De acuerdo con Gabriela Poler-Buzali, la academia de Limón es pionera en la idea de que es posible sobrevivir a la muerte de su fundador, tras la creación de un modelo para todo el ámbito de la danza.

La bailarina Kristen Foote en una escena de Isadora. La coreografía es del fundador de la Compañía de Danza José Limón, con sede en Nueva YorkFoto Tom Caravaglia

Volviendo a sus raíces, título de la gira de la Compañía de Danza José Limón, incluye obras como La Malinche, La pavana del moro y El traidor, que presentará el 29 y 30 de mayo a las 19 y 18 horas, respectivamente, en el Teatro de la Ciudad Esperanza Iris (Calle Donceles 36, Centro Histórico)..

La directora ejecutiva de esa agrupación, de origen latino, explicó que debido a la crisis económica la compañía busca el apoyo de instituciones públicas y privadas. Ha sido una lucha constante para tener el dinero que se requiere para la renta, atender la escuela y el sueldo de los bailarines.

Poler-Buzali comentó que el archivo del maestro Limón está en peligro, porque no tienen recursos para la preservación del material. También explicó que requieren una inversión de 2 millones de dólares para mantener a la agrupación en su sede de Nueva York.

“Nos interesa que los mexicanos sean parte de este proyecto y que adquieran conciencia de que esta compañía también es de México y que esto se reconozca en todo el mundo.

Acabamos de regresar de una gira por China y próximamente viajaremos a la India; queremos llevar la obra de Limón a todas partes.

La compañía de José Limón fue la primera de danza moderna en Estados Unidos en realizar una gira en el extranjero, lo que marcó un precedente para que grupos como los de Graham y Taylor pudieran presentarse en foros internacionales.

Actualmente, la Limon Dance Company es dirigida por Carla Maxwell, quien colaboró estrechamente con el coreógrafo mexicano antes de convertirse en directora artística de la agrupación, en 1978.

Además, fue la primera en hacer una residencia artística en el Lincoln Center y en efectuar una gira auspiciada por el gobierno de Estados Unidos.

Para Maxwell, la obra de José Limón siempre ha sido vivificante, porque está llena de esperanza y armonía, aun en sus tragedias más extremas. Nos estaba haciendo saber que tenemos opción, que no tenemos por qué actuar nuestros lados más oscuros. Creo que esta fuerza vivificante y este poder de su obra le han permitido a su compañía seguir adelante por tantos años.