La construcción de un modelo alternativo de educación debe ser simultáneo al impulso de un proyecto político integral que haga posible una transformación real del país, afirmó el filósofo Enrique Dussel Ambrosini. Ante un momento de postración como el que enfrentamos, señaló, debemos fomentar, la dignidad y la soberanía nacional, así como el respeto de los derechos que México tiene como nación.

Al presentar un análisis del Proyecto Alternativo de Educación y Cultura, elaborado por el comité nacional democrático del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), agregó que el sector está en manos de instituciones que hace muchos decenios perdieron el sentido de lo que podría ser una competencia crítica en el alumno, los profesores e incluso en los programas de estudios. No podemos educar para la sumisión y la obediencia.

Dussel Ambrosini, profesor emérito de la Universidad Autónoma Metropolitana, destacó que el escenario que enfrentamos en el país se explica en gran medida por la influencia de un sindicato “que se habituó al ejercicio del poder, pero que no piensa en la educación del pueblo.

La democracia se inicia en el aula, con la participación y el cuestionamiento de los alumnos sobre los problemas reales que enfrentamos. Lo importante es reconocer el papel sustancial del maestro para transformar el país.