El cardenal Norberto Rivera Carrera ordenará mañana en la Basílica de Guadalupe a 15 nuevos sacerdotes para la Arquidiócesis de México. Ante la actual crítica social hacia la figura sacerdotal motivada por la revelación de diversos casos de pederastia clerical, los diáconos señalaron que pese a la existencia de religiosos que rompen su fidelidad al evangelio y provocan escándalo y daño con su antitestimonio, ellos realizarán su ministerio con entrega.

Los 15 nuevos sacerdotes se sumarán a los casi mil que integran la arquidiócesis. En medio del escándalo desatado por los abusos de menores protagonizados por clérigos y la conclusión del ño Sacerdotal –en junio próximo–, los futuros pastores remarcaron la exigencia de santidad a la que son llamados quienes aspiran a ser sacerdotes.

Llegar a la ordenación no es sino el primer paso en el camino de la verdadera configuración con Cristo, señaló el diácono Roberto Alcántara.

Aparte, el obispo de San Cristóbal de las Casas, Felipe Arizmendi, señaló en un escrito titulado Vivan los sacerdotes, que quienes consideren que pueden dar motivo para que un clérigo sea infiel a su ministerio, se retiren. No seas ocasión de que un sacerdote sea infiel a su vocación. Si le significas una tentación, aléjate y exígele que viva con autenticidad su consagración, aseguró el prelado.

Resaltó también que pese a la situación actual los feligreses continúan apreciando a los sacerdotes y para sustentar dicha opinión recordó lo que le ocurrió hace algunos días durante una visita pastoral a una comunidad indígena ch’ol, a cinco horas de San Cristóbal de Las Casas.

Fue una celebración multitudinaria y durante la procesión de bienvenida, desde las afueras del pueblo hasta donde está el templo, repetían vivas y aplausos.

Abundó que resalta este reconocimiento a los sacerdotes debido al persistente clima acusatorio de medios informativos, al difundir pecados clericales que son inocultables y siempre detestables, pero que se han sobredimensionado tendenciosamente.

Arizmendi comentó que el poder de la televisión es enorme, pero es mayor la fuerza de la fe y el testimonio de la entrega generosa de la mayoría de los sacerdotes. El pueblo sencillo los quiere y los aclama; les tiene confianza y cariño, aseguró.

Instó a la feligresía para que se acerquen a los sacerdotes al concluir las homilías y les manifiesten su agradecimiento. Agradece a quien te dio la primera comunión, a quien presidió tu sacramento matrimonial, a quien fue a visitar a un familiar o conocido tuyo en su enfermedad, a quien con su predicación o sus consejos te ayudó a salir adelante. No le niegues el título afectuoso de padre.