Aunque ha cumplido diversas hazañas en aguas abiertas, Nora Toledano afirmó que el mar siempre te impone y cada reto tiene su dificultad, como éste que es de una magnitud enorme, dijo, al anunciar el próximo cruce del Golfo de California, en un relevo integrado por las también mexicanas Edna Llorens y Mónica Ramírez, así como tres estadunidenses.

Reintentarán la travesía que fallaron el año anterior por mal tiempo y, como en retos anteriores, realizarán acciones preventivas de cáncer de mama.

Es un reto grande. Es difícil y es distinto a los que he hecho en solitario, porque ahora todos dependemos de los compañeros. Creo que lo más complicado será empezar, pero hay que tomarlo paso a paso, señaló Toledano.

El relevo saldrá el 24 de mayo desde La Paz, Baja California, para iniciar la travesía por el golfo, estimada en 182 kilómetros entre las costas de Baja California y Topolobampo, en Ahome, Sinaloa, aunque la distancia en los cruces siempre es variable debido a las corrientes marítimas.

De lograrla, abrirá historial en los libros de récords de la FINA, que enviará a un representante para constatarlo.

Los nadadores –además de las mexicanas, Vito Bialla, Christina González y Paul Lundgren–, se turnarán de dos en dos nadando de una a dos horas por cinco de descanso, según las reglas internacionales, para cubrir el trayecto en aproximadamente tres días.

Calculamos que nos tocarán en individual entre 10 y 12 horas de nado. Es pesado no dormir, porque siempre debe haber una pareja en el agua y después de nadar tu turno tienes que apoyar, así que te quedan dos o tres horas para comer o descansar, explicó la nadadora, quien luego de sus 13 cruces al Canal de la Mancha ha encarado diversos retos en el agua y en su calidad de entrenadora.