En México menos de 20 por ciento de jóvenes entre 19 y 23 años de edad acuden a la universidad, aseguraron especialistas en educación superior. Afirmaron que se dbe matizar la meta sexenal de incrementar a 30 por ciento la cobertura en ese nivel educativo”.

Días después de que el subsecretario de Educación Superior, Rodolfo Tuirán, afirmó que en agosto próximo se superará la meta del gobierno de Felipe Calderón de alcanzar 30 por ciento de cobertura universitaria al final del sexenio, los expertos señalaron: no podemos confundir cuando nos referimos a la tasa bruta, que incluye toda la matrícula inscrita sin importar edad, en comparación con la población de 19 a 23 años, y aquella que sólo considera como parámetro el número total de jóvenes en este rango de edad que efectivamente acuden a la universidad, es decir, la tasa neta.

Manuel Gil Antón, catedrático de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), señaló que la tasa bruta de cobertura en este rango de edad es efectivamente de 29.1 por ciento, pero esto no significa que 29 de cada 100 jóvenes sean universitarios .

Explicó que la tasa bruta en educación superior, con una matrícula de 2 millones 910 mil estudiantes, incluye a alumnos que superan los 23 años de edad, pues al menos 900 mil de estudiantes son mayores al rango de 19 a 23 años, a los que se suma una pequeña proporción que aún tiene 18. Pero si consideramos sólo la tasa neta, es decir, únicamente aquellos jóvenes entre los 19 a 23 años que van a la universidad, se concluye que la población atendida es menor a lo estimado, pues sólo 20 de cada 100 asiste a una institución de educación superior.

Hugo Aboites, catedrático de la UAM-Xochimilco, afirmó que no es claro en qué datos se basa la SEP para afirmar que este año se alcanzará esa meta, pues desconocemos si estos 160 mil nuevos espacios son de calidad. En qué instituciones se crearon y con qué programas académicos, pues llevamos años presenciando el fracaso del modelo de universidades tecnológicas y politécnicas.

Enfatizó que lograr esa meta en un país donde miles de jóvenes enfrentan serios problemas para ingresar a una institución pública de educación superior de calidad resulta desastroso. Si a ello se suma que en México estaríamos por lograr un objetivo que está por debajo de lo realizado en otras naciones como Argentina, que en el año 2000 garantizó que 60 por ciento de sus jóvenes tuvieran un lugar en aulas universitarias.

Ante cifras tan demoledoras, el anuncio del subsecretario pareciera más una estrategia mediática, que un verdadero logro del sistema educativo, pues él mismo reconoce que alcanzar a los países latinoamericanos que nos llevan la delantera será una tarea de décadas.