El Gobierno del Distrito Federal (GDF) concretó 49 expropiaciones en Magdalena Contreras, necesarias para construir la supervía poniente. Informó que se busca un acuerdo con los propietarios de las empresas Borodino SA de CV y Águila Real, a fin de estar en condiciones de entrar a la zona de obras en los siguientes días. Agregó que no existe un amparo que la ponga en riesgo o determine su suspensión.

Al término de una reunión con José Ramón Cossío, ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, con quien se acordó, ante la falta de recursos fiscales, cubrir en tres pagos a lo largo de nueve meses los 24 millones de pesos requeridos por una expropiación, la consejera jurídica, Leticia Bonifaz Alfonso, señaló que el proceso de compra de predios en Álvaro Obregón es mucho más lento, pero estamos trabajando con dos empresas grandes.

Hasta el momento, precisó, se han erogado 120 millones de pesos en el pago de indemnizaciones, de 400 millones destinados a ese fin, pero no se va a gastar todo, es más de lo que se pagará, aun cuando se atienden algunos casos específicos de ayuda para renta o vivienda.

A 43 días de que se anunció la construcción de la vialidad, que implica la expropiación de 126 predios en ambas demarcaciones, las negociaciones caminan pues aseguró que se ha dado muchísima información a los afectados y se inició una campaña de volanteo sobre los beneficios que traerá, por lo que la obra va y está en marcha.

La funcionaria afirmó que los casos de inconformidad han sido más por posturas ideológicas que técnicas para que no se realice.

El secretario de Obras y Servicios, Fernando Aboitiz, precisó que el costo total de la supervía será de 4 mil 300 millones de pesos, incluido el impuesto al valor agregado, aunque el proyecto integral ascenderá a 6 mil millones, por el pago de los predios expropiados, las medidas de mitigación y otros gastos. Aclaró que los recursos provendrán del sector privado, no del gobierno.

Entrevistado en el foro Una ciudad con futuro: el proyecto de sustentabilidad vial para el Distrito Federal, rechazó que el valor de esta vía sea similar al de una autopista o carretera, pues “aquí estamos hablando de una vialidad donde 50 por ciento de su distancia –tres kilómetros– son túneles y 25 por ciento puentes, o sea, no es una calle en superficie, ése sería un punto. Y un túnel vale hasta el triple o el cuádruple que una vía normal”, apuntó.

Mencionó que el precio de su construcción puede bajar a 4 mil 100 o 4 mil millones de pesos, porque traemos algunos planteamientos por obras inducidas que nos podemos encontrar y el último valor de la tarifa de peaje dependerá de lo que vamos a gastar, pero como Secretaría de Obras vamos a tratar de economizar para que sea lo más barata posible.