Toluca, Méx., 18 de mayo. Veinte días después de haber iniciado una huelga de hambre en demanda de que se revoque el decreto que desaparece Luz y Fuerza del Centro (LFC) y ser reinstalados en su fuente de trabajo, cuatro de los 13 integrantes del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME) han levantado el ayuno por recomendación médica.

Durante ese periodo seis de los 13 huelguistas han tenido que ser internados en clínicas particulares, por el deterioro de su salud. Dos regresaron al ayuno y cuatro se retiraron de manera definitiva.

Este martes, en el campamento que montó el SME frente al palacio de gobierno de esta capital, permanecen nueve electricistas, quienes aseguraron que continuarán la protesta hasta obtener una solución favorable.

Comentaron que esperan recibir buenas noticias del encuentro que sostendrá su líder, Martín Esparza, con los magistrados de la Suprema Corte de Justicia de la Nación.

El subsecretario de la división Toluca del SME, Gustavo Anaya, manifestó que las condiciones para mantener la huelga son complicadas, no sólo por el estado de salud de los ayunantes, sino por lo costoso que está resultando esa actividad.

A los jubilados se les daba un apoyo de 300 pesos quincenales para sobrellevaran la situación, pero por los gastos ocasionados para que los compañeros recibieran atención médica, ya va un mes que no se les da esa ayuda, apuntó.

Los que han tenido que dejar la huelga por recomendación médica son Arturo García, Lucila García Terrón, Raquel Serrano Fuentes y María de los Ángeles Romero, esposa de un electricista que falleció hace unos meses, quien decidió unirse a la protesta.

Este martes, por vez primera, Gustavo Anaya recibió una llamada del gobierno del estado para sostener una reunión este miércoles, con el propósito de buscar una salida concertada al conflicto.