Te extraño
l exilio político en la mirada de un adolescente. Javier (Fermín Volcoff) es enviado de Argentina a México a los 16 años, luego de la desaparición de su hermano mayor Adrián (Martín Slipak), involucrado en la lucha guerrillera. El periodo aludido es 1976, inicio de la dictadura responsable del secuestro, tortura y desaparición de miles de ciudadanos disidentes.
Te extraño, del argentino Fabián Hofman, es un recuento de corte autobiográfico (el director llega a México a la misma edad del protagonista y por motivos similares), al que la guionista Diana Cardoza añade una subtrama sentimental que sugiere, sin desarrollarla cabalmente, una historia más rica aún y más compleja: el encuentro de Javier con una mexicana, Alejandra (Sofía Espinoza), quien vive con su abuela (Isela Vega) y mantiene vivo el recuerdo de su madre desaparecida en la guerra sucia de los años 70 del siglo pasado.
Había la oportunidad de establecer un vínculo muy claro entre una época de terror político en Argentina y el clima de persecución y desapariciones forzadas en el país al que llega Javier, pero desafortunadamente los paralelismos se diluyen y lo que se favorece es una evocación nostálgica en primera persona, la descripción muy lánguida de una relación amorosa animada apenas por la afortunada intervención de una abuela malhablada, algo de turismo y color local.
La reticencia a rebasar el umbral de lo estrictamente intimista (salvo esquemáticas alusiones al activismo de compañeros argentinos en ciudad universitaria), y abordar los efectos en dos personas de la dictadura y la guerra sucia local, tiene semejanza con el evasivo lenguaje metafórico con que Pachito rex, me voy pero no del todo, cinta anterior de Hofman, insinuaba en 2001 el tema de la corrupción política en México.
Al parecer el cineasta prefiere abordar sentimental o simbólicamente realidades sociales que otros directores enfrentan con fuerza y convicción (Garage Olimpo, Marco Bechis; La ley de Herodes, Luis Estrada). La apuesta intimista de Hofman es interesante, pero en el difícil terreno elegido es poco probable que llegue a ser trascendente, lo cual significaría, de nueva cuenta, una oportunidad perdida.