El republicano irlandés Bobby Sands murió a los 27 años, luego de 66 días en huelga de hambre, en la prisión Maze, en Irlanda del Norte. En 1981, la huelga encabezada por Sands, en la cual fallecieron 10 prisioneros, atrajo la atención internacional sobre la lucha por la independencia de ese país.

Con Hunger (Hambre, Gran Bretaña-Irlanda, 2008), centrada en las últimas semanas de vida de Sands, el artista visual Steve McQueen debutó como director y fue galardonado con la Cámara de Oro en el festival de Cannes 2008. La cinta destaca en la programación del 30 Foro Internacional de la Cineteca Nacional.

La escasez de diálogos hace aún más impactante la fuerte conversación entre Bobby Sands (Michael Fassbender) y el cura Dominic Moran (Liam Cunningham), que dura cerca de 20 minutos, sin cortes, en la cual Sands argumenta por qué necesita entrar a la huelga de hambre mientras el cura intenta disuadirlo.

El republicano, magistralmente interpretado por Fassbender, está en cama, casi un esqueleto, al borde de la muerte, y tiene visiones de su niñez, cuando corría a campo traviesa. Quería mostrar esa libertad. Era lo opuesto a verlo inmóvil, mayor, débil. Ves al joven corriendo en el campo, dijo el director a The New York Times.

Sands es hoy uno de los héroes de la lucha republicana irlandesa.

Un prophète (Un profeta, Francia-Italia, 2009) también está situada en la cárcel. La cinta de Jacques Audiard ganó el premio del jurado en Cannes y nueve premios César. La prisión es la mejor escuela y el norafricano Malik El Djebena (Tahar Rahim), de 19 años, es un gran alumno, que asciende usando el cerebro más que los puños. Entre rejas, Malik descubre su inteligencia y logra lo que afuera probablemente no hubiera podido.

Poema nostálgico

En Viajo porque preciso, vuelvo porque te amo (Brasil, 2009), los realizadores Marcelo Gomes y Karim Aïnouz crean un nostálgico poema a base de imágenes. El geólogo José Renato recorre el noreste de Brasil para recopilar información acerca de los lugares donde pasará un proyectado canal. Mientras, lleva una bitácora de viaje y le escribe a su amada. Viaja físicamente y también por dentro, y se va transformando. Decidimos contar la historia a través de un viajero que colecciona imágenes, sonidos y música, e imaginamos un trabajo que evocara la sensación de estar allí, un filme cercano, personal, artesanal, improvisado, similar a un álbum familiar, a una carta de amor, cuentan Gomes y Aïnouz (www.cinetecanacional.net).

Durante un viaje de casi dos meses, en 1999, recopilaron imágenes en varios formatos (súper 8, 16mm, fotografías, video). Luego cada quien hizo trabajos propios. Aïnouz filmó Madame Satã y Gomes Cinema, aspirinas y urubus. Años después regresaron a las imágenes.

Lo único que la pequeña Bakhtay (Nikbakht Noruz) quiere es ir a la escuela para aprender historias divertidas. Eso, según la cinta Buda as sharm foru rikht (Buda explotó de vergüenza, 2007), en Afganistán es una odisea prácticamente imposible. Situado en los alrededores de la milenaria estatua de Buda destruida por los talibanes, el filme muestra cómo Bakhtay enfrenta no sólo la dificultad de conseguir un cuaderno y lápiz, sino también los violentos juegos de los niños que imitan a los adultos. Es la opera prima de la iraní Hana Makhmalbaf, quien tenía 19 años cuando la filmó. Proviene de una familia de cineastas. La cinta ganó dos premios en el festival de San Sebastián.

El foro exhibe una copia restaurada de Mean streets (Calles peligrosas, 1973), la cinta que se volvió un clásico de Martin Scorsese.