Repercutirá en el cobro de peaje, consideran en conferencia
Miércoles 19 de mayo de 2010, p. 38
Diputados del Partido Acción Nacional en la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF) señalaron que cada kilómetro de la supervía poniente, que irá de Santa Fe a Luis Cabrera, tendrá un costo de mil millones de pesos, lo que la hace una de las obras más caras, en comparación con proyectos viales del ámbito federal, lo cual repercutirá en el cobro del peaje.
En conferencia de prensa, los panistas Fernando Rodríguez Doval y Rafael Medina explicaron que mientras en la obra que promueve el gobierno capitalino, de 5.56 kilómetros de largo, se invertirán 6 mil millones de pesos, la carretera Atlacomulco-Tula-San Martín Texmelucan, de 78 kilómetros, tendrá un costo de 6 mil 40 millones de pesos. Es decir, agregaron, se invertirá casi la misma cantidad, con una diferencia de 72 kilómetros de superficie.
Lo mismo ocurre con el proyecto de la carretera Durango-Mazatlán, que tendrá un costo de 17 millones de pesos 796 mil pesos por la construcción de una autopista de cuota de dos carriles, con longitud de 222 kilómetros, y de cuatro carriles en una longitud de ocho kilómetros.
Indicaron que la supervía poniente costará la tercera parte de esta obra, cuya ejecución requiere superar grandes retos técnicos, entre los cuales destaca la edificación de 63 túneles y 118 estructuras puentes.
Rodríguez Doval sostuvo que el elevado costo de la vialidad de cuota para el Distrito Federal obedece a que el proyecto se adjudicó de manera directa, pues resulta 1.5 veces más cara que por licitación.
Los panistas estuvieron acompañados por la diputada federal María de la Paz Quiñones, quien declaró que si bien se desechó el amparo que promovió en contra de la obra en su calidad de representante popular, se mantiene en firme el recurso que presentó como vecina de Magdalena Contreras, y será el 31 de mayo cuando tenga la primera audiencia.
Dijo que son preocupantes las declaraciones del secretario de Obras y Servicios, Fernando Aboitiz, de que la supervía poniente seguirá, aun con los amparos interpuestos.