l pasado lunes 11 de mayo cinco personas discutimos sobre arte actual en un panel grabado en Televisión. En mi calidad de docente, he sido afecta a coleccionar algunas sentencias que funcionan como aforismos dignos de ser sujetos a revisión.
Las cotejé a efecto de utilizar algunas en el programa, cosa que no sucedió; los giros se fueron dando espontáneamente, tal y como corresponde a un panel de discusión. Me parece adecuado dar a conocer algunas de esas sentencias, cuyos autores pertenecen a varios tiempos y latitudes.
Ver algo como arte
requiere de una condición que el ojo no puede describir: una atmósfera de teoría artística, conocimiento de la historia del arte, un mundo artístico (Arthur D. Danto, filósofo del arte, 1990).
Muy poco se gana aseverando que es arte
sólo lo que juzgamos bueno. Hay muchísimo Bad Art también…Las llamadas creaciones
no implican conceptos de valor. Un trabajo, bueno o malo, depende de muchas circunstancias ajenas a las intenciones del artista (Suzane K. Langer en Introduction to Symbolic Logic).
Si dentro de 500 años una obra logra llamar la atención, no sería ciertamente a causa de su tema. Éste, con el tiempo, habría perdido todo interés (José Clemente Orozco, en 1944).
Si a un artista no le importa la apariencia (aun en el informalismo
), tampoco le ocurre entonces la necesidad de fabricar su trabajo (Lawrence Weiner, artista conceptual).
Por cada trabajo creativo que se concreta en algo físico
, hay un sinnúmero de variaciones que no redundan en eso. (Sol Lewitt , minimalista)
Mirar y reflexionar sobre lo mirado, son momentos que no tienen por qué estar necesariamente unidos. La mirada entiende
o rechaza
una obra sin pasar por sus explicaciones (Francisco Castro Leñero, pintor y profesor universitario).
La forma de tratar una pintura enfrenta dos graves problemas: la ambigüedad y el desprestigio. El desprestigio se finca en su retinianismo
: condición que es atacada por todas las nuevas formas de arte visual. Facultad que tiene la pintura de hacerse para el ojo. (Manuel Marín, artista y teórico).
El surrealismo es la última expresión del romanticismo (…) Hay una especie de línea subterránea que va del romanticismo al surrealismo, y que tiene explosiones a lo largo del siglo XX. Ahora de pronto surgen escritores o pintores o poetas que tienen que ver con la tradición surrealista. (Octavio Paz, en entrevista con Braulio Peralta).
El arte es una droga que genera adicción (Marcel Duchamp en 1964).
Por supuesto toda pintura es abstracta, cualquiera que sea la cosa que se pinte o el grado de ilusionismo del que se valga el autor. (David Hockney en 1976).
El temperamento artístico es una enfermedad que ataca a los amateurs (G.K. Chesterton en sus Herejías).
¡Qué vanidosa es la pintura¡. Acarrea admiración por medio de su parecido con cosas que en el original no admiramos (Blas Pascal. Pensamientos 1670).
Soy un entretainer que ha entendido su tiempo y explotado lo mejor que puede la imbecilidad, la vanidad y la ambición de sus contemporáneos. (Pablo Picasso en 1952 durante entrevista en Libro nero)
Ser bueno en los negocios es la forma de arte más fascinante (Andy Warhol, citado en The Observer, 1986).
Espero poder seguir pintando en los intervalos entre el juego (gambling) y la bebida, hasta que caiga muerto. Y espero caer muerto pintando (Francis Bacon en 1985).
Aviso de Denis Diderot a las mujeres pintoras: Tienen ustedes que sentirse extasiadas ante las obras de nuestros grandes artistas varones, tomar lecciones de ellos y tener hermoso busto y trasero (En los Salones, 1751).
Añoraba atrapar toda la belleza que me pasaba por delante y, a la larga, creo haber satisfecho tal anhelo. (Julia Margaret Cameron, finales del siglo XIX, recogida por Susan Sontag).
Quien no quiera copiar los diseños de Bernini, debe abstenerse de verlos (el papa Inocencio X, citado por Baldinucci en 1682).
Un artista notable debe cobrar caro su arte. Ningún dinero es excesivo para obtener lo que el artista hace. ( Alberto Durero en su guión para un tratado de pintura en 1510).
El arte es una búsqueda sin un destino fijo (Juan García Ponce en 1992).