La Jolla, Cal. El camino hacia la próxima cumbre sobre cambio climático que se llevará a cabo en Cancún, Quintana Roo, es incierto, debido a que está en debate el financiamiento a las naciones en desarrollo en el contexto de la crisis económica mundial y a que los países tendrían que establecer compromisos para reducir emisiones de gases de efecto invernadero (GEI). Al tiempo que se da ese debate, la industria petrolera proyecta crecer, advierten analistas.

El tema del cambio climático se ha politizado y hay gran polémica sobre la veracidad científica de los estudios del Panel Intergubernamental de Cambio Climático (IPCC), sostuvo Jill Gravender, de la división de energía y cambio climático de SAIC, empresa consultora en ciencia, energía y tecnología.

Faltan dos años para que venza el primer periodo de compromisos del Protocolo de Kyoto y existen altas expectativas sobre la 16 Conferencia de las Partes de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre Cambio Climático (COP), que se realizará en Cancún en diciembre, agregó.

Durante su participación en la 19 Conferencia Anual de Energía en América Latina, consideró que México puede tomar el papel de líder en las negociaciones como intermediario entre los países industrializados y los que están en vías de desarrollo. Está obligado a predicar con el ejemplo y existen oportunidades para que aplique medidas, por ejemplo contra la deforestación.

Dijo que para la próxima cumbre aún está en debate si se establecerá un mecanismo distinto al Protocolo de Kyoto, aunque una de las negociaciones va en el sentido de llegar a un segundo periodo de compromisos, ya que el primero vence en 2012. También está en perspectiva la creación de un mecanismo distinto.

Además, apuntó, están en discusión los mecanismos financieros para los países en desarrollo y todo eso se debe tomar en cuenta dentro del contexto de la crisis económica mundial. Consideró que tenemos un camino incierto para la reunión de Cancún. Hay retos, como que el mundo quiere ver un acuerdo internacional con peso legal y la definición del marco institucional.

Estimó que en caso de que no haya convenio a escala internacional, se puede lograr un pacto legal distinto al de Kyoto. Se hará un esfuerzo para alcanzar un acuerdo entre los países industrializados y los emergentes. La gran duda es si se puede lograr un convenio global que sea efectivo y legal.

En esta reunión, grandes empresas petroleras, privadas y públicas, presentaron sus expectativas de crecimiento y sus proyecciones de explotación. Reconocieron que se acabó la explotación de recursos fáciles y que ahora van por los que se encuentran en aguas profundas. Es decir, su actividad está en crecimiento.

Los hidrocarburos son los principales emisores de bióxido de carbono, principal GEI. Actualmente participan con 34 por ciento del mercado energético a escala mundial, seguido del carbón, que representa 28 por ciento.

Además, los cuestionamientos al uso de fuentes renovables estuvieron presentes en la conferencia, a la que asisten representantes de empresas relacionadas con los distintos tipos de energías. Se expusieron argumentos como que las vías alternas son vulnerables al clima, sobre todo la eólica y la solar, y que aún resulta costosa su instalación. Pero los analistas de este sector sí consideran la nuclear como parte de las fuentes limpias, porque no emite bióxido de carbono, aunque genera residuos peligrosos.

En el contexto internacional, China e India se resisten a reducir sus emisiones de GEI que ocasionan el calentamiento global, porque ello implicaría dejar de crecer. Mientras, Estados Unidos, principal emisor de GEI, no firmó el Protocolo de Kyoto.

Durante la pasada COP 15, celebrada en Copenhague, Dinamarca, no se establecieron compromisos vinculantes, pero un grupo de naciones, entre ellas Estados Unidos, Brasil, India, Sudáfrica y China determinaron reducir emisiones de manera voluntaria. Hasta ahora alrededor de 90 países se han adherido a ese documento, explicó Sandra Miranda, también de SAIC.

Tampoco se definieron los mecanismos de financiamiento para que se adapten los países en desarrollo, los más vulnerables al cambio climático. Indicó que para llegar a resultados en la COP 16 de Cancún serán determinantes las negociaciones.

Reno Harnish, director del Centro para la Seguridad Nacional y Ambiental del Instituto Scripps, recordó que hace unas semanas en Bonn, durante una de las reuniones previas a la COP16, alrededor de 40 países se pusieron de acuerdo en cuestiones prácticas para apoyar a naciones en desarrollo a instrumentar medidas de mitigación, pero Alemania dijo que aún faltan acciones legales de reducción de emisiones de China y Estados Unidos, los dos principales emisores de GEI en el mundo.