Sábado 15 de mayo de 2010, p. 8
Integrantes del Centro Diocesano para los Derechos Humanos Fray Juan de Larios y padres de personas desaparecidas en el estado de Coahuila, que desde el jueves pasado están en el Distrito Federal denunciando su situación, se reunieron ayer con funcionarios de la Oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos (OACNUDH) y realizaron una peregrinación a la Basílica de Guadalupe.
Blanca Martínez, directora del citado centro, dependiente de la diócesis de Saltillo –a cargo del obispo Raúl Vera–, precisó que han documentado 35 casos de desapariciones y que anoche les llegaron otros dos. Dijo que decidieron venir a la capital del país debido a que en Coahuila el gobierno estatal intenta invisibilizar
la situación.
Apuntó que la mayor parte de estas desapariciones están relacionadas con las acciones de la delincuencia organizada, y que los afectados no tienen ningún vínculo con esas redes del crimen. En esta batalla la sociedad queda en medio; los afectados son gente de a pie, trabajadores, estudiantes y niños
.
Yolanda Morán Isais, madre de Dan Jeremeel Fernández Morán, quien hace más de un año fue secuestrado por militares del área de inteligencia
en Torreón, señaló en entrevista que ha estado buscando constantemente a las autoridades, “pero el gobernador (Humberto Moreira) no nos recibe y sólo nos hace dar vueltas. Dicen (las autoridades locales) que lo que sucede es por la pugna entre narcos”.
Martínez precisó que en el organismo de la ONU se les pidió que entregaran la documentación de los casos para analizar la situación, a fin de colaborar con las familias afectadas. Señaló que pese a las gestiones del obispo Vera López ante el gobierno de Coahuila hasta ahora no hay respuesta.