niño milagroconvalece en un hospital de TrípoliFoto Ap
Viernes 14 de mayo de 2010, p. 34
Trípoli. Expertos internacionales empezaron ayer a investigar las causas del accidente del Airbus A330-200 que se estrelló el miércoles en Trípoli matando a 103 personas, y cuyo único sobreviviente, un niño holandés de nueve años de nombre Ruben van Assouw, se recupera satisfactoriamente.
Según estadísticas de la agencia de control de tráfico aéreo en Europa, Eurocontrol, cuando hay sobrevivientes en un desastre aéreo éstos suelen ser niños, pues tienen una masa corporal menor.
¿Es un milagro que de los 103 pasajeros del avión sólo uno se salvó? Pero lo que a veces parece un fenómeno inexplicable, para la ciencia y la estadística puede tener algunas razones de ser.
Así, el hecho de que Ruben, nacido en Tilburg, sea el único que pueda contar lo ocurrido, puede que no sea producto del mero azar.
Al menos 70, de las 103 víctimas mortales del Airbus A330 de la línea aérea libia eran de nacionalidad holandesa.
Según datos de la agencia Eurocontrol, cuando hay supervivientes en un desastre aéreo, suele tratarse de menores. ¿Por qué? Para encontrar una explicación con mínimo sustento científico es preciso remontarse en el tiempo y hay que desempolvar las hemerotecas o acudir a los buscadores de Internet, donde se hallarán algunas respuestas algo más tangibles que la del fenómeno sobrenatural.
Apuntan las estadísticas de Eurocontrol que desde 1970, en las mayores tragedias de la aviación comercial, de 15 supervivientes, ocho eran niños. Por ejemplo, en el accidente de Detroit, en 1987, fallecieron 149 pasajeros, y sólo se salvó un niño de cuatro años.
En otro desastre aéreo en Colombia en 1995, de los casi 50 pasajeros que iban en el aparato siniestrado, salvó la vida un niño de nueve años, con sólo un brazo roto y algunas contusiones leves.
Otra fecha clave fue 1997. En un grave accidente registrado en Vietnam, al estrellarse el aparato cuando iba a aterrizar, perdieron la vida 59 personas y sólo se salvó un bebé de 12 meses.