Dejaron al país hecho trizas y desmantelaron la petrolera, reclama Fluvio Ruiz
Viernes 14 de mayo de 2010, p. 29
Fluvio Ruiz Alarcón, consejero profesional de Petróleos Mexicanos (Pemex), calificó de cínicos y desmemoriados a los ex secretarios de Hacienda Pedro Aspe, Guillermo Ortiz y Francisco Gil, quienes dejaron un país hecho trizas y desmantelaron a la petrolera con su idea financierista
de hacer negocios privados. Sus mandatos se caracterizaron por la falta de inversión y un despilfarro de los recursos petroleros excedentes
, sostuvo.
El miércoles pasado los ex funcionarios coincidieron en que México debe despojarse de tabúes y realizar reformas a su marco jurídico que permitan la participación de la iniciativa privada en materia energética. Advirtieron: si no resolvemos el tema energético vamos a un callejón sin salida
. Pusieron de ejemplo lo que Brasil ha hecho con la petrolera Petrobras.
Ruiz Alarcón destacó que las declaraciones de los tres ex funcionarios no los eximen de su corresponsabilidad al conducir las finanzas públicas del país durante casi 20 años.
Ellos fueron los que han llevado al país y a Pemex a un callejón sin salida
. El régimen fiscal que siempre defendieron (la llamada RED, en vigor hasta 2005) se terminó convirtiendo en un mecanismo de apropiación privada de la renta petrolera, al permitir sostener los privilegios fiscales de las grandes empresas para mantener favores políticos y económicos, a costa de exprimir inconteniblemente a Pemex para ajustar las cuentas nacionales durante sus mandatos.
Recordó que Francisco Gil Díaz maniobró con la Conferencia Nacional de Gobernadores (Conago) para que el entonces presidente Vicente Fox vetara el primer intento de aligerar la pesada carga tributaria de la petrolera. Con Francisco Gil Díaz hubo un desplome de las reservas probadas, debido en buena medida al abuso que la Secretaría de Hacienda hizo del superávit primario de Pemex, que llegó a niveles nunca vistos con el único objeto de generar la ficción contable del déficit cero en las finanzas públicas
.
Más aún, fue Gil Díaz quien diseñó el tristemente célebre derecho adicional sobre hidrocarburos, que llevó al absurdo de que Pemex pagara al fisco por ingresos no obtenidos. Una auténtica barbaridad fiscal
.
Fluvio Ruiz, doctor por la Sorbona de París, mencionó que durante la gestión de Pedro Aspe se sentaron las bases para que el país viviera una de las peores crisis económicas de que se tenga memoria. Además, Aspe Armella muestra gran desconocimiento del tema al sostener que los niveles de producción han descendido dramáticamente; de 4 millones de barriles que se producían ahora vamos en dos y medio
.
Como cualquier persona medianamente enterada sabe, jamás hemos producido 4 millones de barriles. Esta aproximación lerda y dogmática lo lleva a repetir el cliché de que el éxito de Brasil se debe sólo a su apertura parcial al capital privado
.
“Su fundamentalismo neoliberal ni de lejos le permite aproximarse a la realidad: el desarrollo de Petrobras se ha sustentado en un esfuerzo sostenido, con recursos públicos, con más de 50 años de inversión en investigación y desarrollo tecnológico (2 mil 550 millones de dólares invertidos entre 2006 y 2008), formación de recursos humanos y la capacidad de definir sus proyectos sin la sujeción asfixiante de Hacienda que padeció Pemex bajo los tres ex secretarios reunidos por Peña Nieto.
¿De dónde saca Aspe que los niveles de producción de Pemex son la quinta parte de lo que logran otras empresas petroleras? ¿Habrá obtenido en su retiro de la administración pública un doctorado en geología o geofísica?
, se preguntó.
El consejero profesional recordó que Guillermo Ortiz fue quien participó, diseño y operó el esquema perverso y oneroso de los Pidiregas, que hoy son componente fundamental del entramado que tiene endeudado a Pemex por más de medio billón de pesos.
Afortunadamente, y gracias a la reforma energética de 2008, la estrategia financiera vía Pidiregas desapareció.
Fluvio Ruiz destacó que ellos fueron miembros del consejo de administración de Pemex cuando fueron secretarios, y lo único que hicieron fue extender la mano para obtener los recursos para ajustar las finanzas del país, sin importar que se frenara la inversión en exploración, refinación y mantenimiento, por poner tres ejemplos evidentes. No quiero pensar que en el fondo de las declaraciones de los ex funcionarios no está el interés del país ni de Pemex, sino un interés por los negocios privados
.