El sindicato minero aseguró que en los hechos de violencia ocurridos el martes 11 de mayo en la planta fundidora de Esqueda, Nacozari, Sonora, en que tres trabajadores resultaron lesionados y hubo 90 aprehendidos, no tomaron parte mineros de Cananea, como falsa y dolosamente lo difundió Grupo México, y responsabilizó a Elías Morales de haber provocado el enfrentamiento.

Elías Morales, bajo amenazas, violencia y uso de la fuerza pública, obligó a los trabajadores de esta fundidora a salirse de la organización que dirige Napoleón Gómez Urrutia, y “les impuso un sindicato charro y ahora pretende cancelar el contrato colectivo de trabajo” e imponer otro que beneficia a Grupo México, como era de esperarse, sostuvo esta organización.

En un comunicado, el sindicato señaló que están abiertas las puertas de la organización para el reingreso a sus filas de los compañeros de la sección 207 de Esqueda, Nacozari, ya que según afirmó, los trabajadores de esa planta han empezado a tener reuniones en las que están discutiendo la forma de regresar a la organización. Incluso estos mineros “manifiestan su repudio al sindicato blanco o charro” a cuya cabeza se encuentra Elías Morales, el cual “quiere obligarlos bajo amenaza de despido a trabajar jornadas de 12 horas sin pago de horas extras…”

Según explicó, la puntilla que generó el conflicto fue el hecho de que a los trabajadores les anunciaron la entrega de utilidades por 30 mil pesos, cuando les corresponden aproximadamente 400 mil, dado que la empresa incrementó sus ganancias en el último año en mil 578 por ciento.

En este sentido, aseveró que cuando los compañeros de la sección 207 acudieron con Elías Morales para que los apoyara en su demanda de mayor derrama de utilidades, este individuo los rechazó y los amenazó con nuevas intimidaciones, e incluso pretendió dar de baja de la empresa a los líderes locales, tras de lo cual envió a un grupo de pandilleros armados a Esqueda, a desalojar la mina que los trabajadores habían ocupado en protesta por su situación.

De esta forma, la acción violenta fue perpetrada por gente de Morales y fue por órdenes de Grupo México, lo cual realizaron con violencia gansteril y criminal, obligando a las autoridades estatales a intervenir para que se detuviera la violencia, afirmó el sindicato que dirige Gómez Urrutia, y responsabilizó a Morales de cualquier hecho de sangre que pudiera ocurrir en esta planta.