El gobierno federal ha movido parte de su estructura administrativa para otorgar, a modo, contratos de bienes y servicios a ex trabajadores de Luz y Fuerza del Centro (LFC).

Un sector de este grupo de ex empleados, ya con la liquidación en mano, empezaron a integrar empresas y franquicias. Según el recuento oficial, hasta el momento se han registrado 40 y 32 de estas unidades productivas, respectivamente.

En principio, la Secretaría de la Función Pública diseñó lineamientos para la contratación de obra pública por invitación restringida a tres oferentes; el único requisito es que sean empresas vinculadas con ex electricistas.

En tanto, la Secretaría de Economía informó que ha aportado 20 millones de pesos para la integración y operación de las empresas y franquicias en mención.

Para avanzar en la proveduría de bienes y servicios, el único criterio es que se entreguen los contratos a unidades que empleen, a su vez, ex trabajadores de LFC.

Con esta acción, las dependencias y entidades estarán en condiciones de otorgar contratos de obra pública a pequeñas empresas y, al mismo tiempo, incentivar opciones laborales para ex trabajadores de la extinta LFC, señaló ayer la Secretaría de Gobernación.

Como difundió este diario el martes, los oficiales mayores de las secretarías de Estado y los directores administrativos de la Presidencia de la República, de la Procuraduría General de la República, de la Consejería Jurídica del Ejecutivo Federal y de la Comisión Federal de Electricidad, evaluaron las alternativas de inserción laboral y productiva de los ex trabajadores del organismo, extinto por decreto presidencial del pasado 11 de octubre.

A siete meses de esa determinación del presidente Felipe Calderón (que combate actualmente el Sindicato Mexicano de Electricistas ante el Poder Judicial Federal), no se ha precisado el número de ex empleados de LFC que han sido o serán contratados directamente como trabajadores de la CFE, luego de un largo proceso de capacitación y selección de personal.

En cambio, el gobierno sólo ofrece detalles acerca del avance en materia de integración de empresas que, si bien darán empleo a ex trabajadores de LFC, no tendrán relación laboral directa con la CFE, que se hizo cargo del suministro de energía eléctrica en la zona central del país.

Gobernación informó ayer que existe el compromiso de impulsar instrumentos empresariales que encaucen el potencial productivo de los ex trabajadores en toda la administración pública y no únicamente en el sector eléctrico.

Esa fue la razón del encuentro entre los oficiales mayores y coordinadores administrativos.

En tanto, casi un centenar de trabajadores que se oponen a cobrar su liquidación, continúan en huelga de hambre en el Zócalo y, hasta anoche, no había cita programada entre su dirigente, Martín Esparza, y funcionarios de Gobernación, quienes insisten en que están abiertos al diálogo y con la oferta vigente, en materia de apoyo a empresas y franquicias, pero no de contratación colectiva, como pretende el SME.