Cannes, 12 de mayo. Lejos de esa actitud hosca que tantas incomodidades le ha deparado, un irónico y divertido Russell Crowe se adueñó hoy del festival de Cannes, a pesar de tener a su lado a la hermosa y siempre elegante Cate Blanchett.

Juntos han recuperado de la mano de Ridley Scott a Robin Hoood, la película que hoy inauguró la 63 edición del certamen francés. Hay un elemento de Robin Hood que tenemos cada uno en nuestro corazón, dijo el actor, quien encarna al héroe de la cultura popular británica antes de ser leyenda, de ser forajido.

Tal vez parte de la simpatía de Crowe tenga que ver con el dinero que hay en juego, pues el actor es uno de los productores de la cinta.

Crowe contestó casi con una sonrisa a todo tipo de preguntas, incluso cuando lo sondearon sobre su pronóstico para el Mundial de Futbol y colocó a España como la primera opción ganadora.

Robin Hood es ante todo conocido por robar a los ricos para repartir el botín entre los pobres y si viviese hoy día lo que haría, según Crowe, es estar atento a la monopolización de los medios, el mayor enemigo.

Blanchett y Crowe finalmente no pudieron estar acompañados por el director, quien se recupera de una operación de rodilla y envió un comunicado en el que lamenta su ausencia. El actor australiano apostilló sonriendo que pronto estaría listo para desafiar al mismísimo (Roger) Federer, el número uno del tenis mundial.

El reto del responsable de Hannibal o Alien, el octavo pasajero era rodar un Robin Hood diferente al que tantas veces se ha llevado a la gran pantalla (con Errol Flyn o Kevin Costner). Scott se basa en el guión de Brian Helgeland (L.A. Confidential) y para aportar una visión nueva centra la historia en cómo nace la leyenda: en la vida del experto arquero antes de ser forajido, dejando así la puerta abierta a una segunda entrega.

El cineasta desmitifica además la figura del rey Ricardo Corazón de León, quien marchó a las cruzadas desatendiendo a su pueblo.

La cinta, que cuenta con fantástica ambientación y un reparto extraordinario de secundarios con Max von Sydow, William Hurt y Danny Huston, entre otros, no deja de ser una película de entretenimiento bien hecha.

Correcta actuación, pero no única e inolvidable

La correcta actuación de Russell Crowe no logra cruzar esa delgada línea que la haría única e inolvidable.

En algunos momentos se podrían cambiar las túnicas por las faldillas de Gladiator, el luchador romano que Ridley Scott lo catapultó a la fama hace 10 años.

Es, sin embargo, de agradecer que Scott haya entregado el papel de lady Marion a Blanchett, aunque en un principio estuvo tentado a dárselo a Sienna Miller. La actriz australiana borda su parte dando vida a una mujer fuerte y luchadora, que se distancia de la representación de dama apocada y complaciente.

Me hubiera gustado hacer de Robin, se lamentó la actriz, en una de las pocas intervenciones que hizo durante la rueda de prensa.

A la pregunta de cómo veía que el estreno mundial de esta película comercial inaugurara el selecto festival de Cannes, el actor señaló que estaba convencido de que se debía a que en la cinta es un cocinero francés quien acaba con la vida del mítico rey Ricardo Corazón de León.

La gala oficial contó este año con la más francesa de las actrices británicas, Kristin Scott Thomas, (con permiso de Charlotte Rampling), de maestra de ceremonias.

Ella presentó además al jurado, presidido por Tim Burton, quien el próximo 23 de mayo entregará la Palma de Oro.

Hasta entonces 19 directores, entre ellos el mexicano Alejandro González Iñárritu, el iraní Abbas Kiarostami y los británicos Mike Leigh y Ken Loach, mostrarán sus méritos para ser ganadores de uno de los premios más deseados en el mundo del cine.

Por otro lado, se informó que los Rolling Stones, anunciados para presentar, en la Quincena de Realizadores, Stones in Exile, documental sobre la grabación del mítico Exile on Main Street (1972), finalmente no asistirán.

Sólo estará presente Mick Jagger. Es casi seguro que el grupo no vendrá. Habíamos anunciado su presencia, pero desgraciadamente las cosas han cambiado, indicaron fuentes del encuentro.

En un primer tiempo, los Rolling Stones habían confirmado la asistencia del grupo completo (Mick Jagger, Keith Richards, Charlie Watts y Ron Wood).