Frente a las posturas encontradas en torno a la realización de un periodo extraordinario de sesiones antes de las elecciones de julio próximo, PRI y PRD en el Senado advirtieron sobre el riesgo de que ese tema lleve a una confrontación abierta entre las cámaras del Congreso.

El país no está para que cada cámara asuma posiciones antagónicas con la otra y nos bloqueemos unos a otros, ni convertir en punto de dilución y disputa política el periodo extraordinario, advirtió el presidente del Senado, Carlos Navarrete.

La disputa se inició a partir de que las fracciones del PAN y el PRD en la Cámara de Diputados presentaron la semana pasada en la Comisión Permanente un punto de acuerdo para convocar a ese periodo extraordinario para julio, y el PRI se manifestó en contra, por considerar que ni siquiera hay dictámenes y todos estarán inmersos en las próximas eleccions para la renovación de 12 gubernaturas.

Ayer el coordinador de los senadores del PAN, Gustavo Madero, acusó al PRI de ser un lastre legislativo y de convertirse en el partido más conservador por oponerse a que se convoque un periodo extraordinario en función del calendario electoral.

El priísta Rogelio Rueda, presidente de la Tercera Comisión de la Permanente, rechazó las acusaciones, y advirtió que el tema no debe provocar disputas en el Congreso. Aclaró que el tricolor no se opone a convocar a un periodo extraordinario de sesiones, sobre todo porque en el Senado hay minutas que nos interesa aprobar, pero es necesario” un acuerdo sobre los temas que se van a votar”.

En ese sentido, lo que hace falta es trabajar para generar consensos y dictámenes, en lugar de expresar sólo posiciones frente a los medios de comunicación. Hizo notar que no tendría caso llamar en estos momentos a dicho periodo, cuando en San Lázaro hay aún discusiones en torno a la Ley de Seguridad Nacional y la constitucional en materia de derechos humanos.

Madero indicó que los diputados confunden la gimnasia con la magnesia, ya que, sostuvo, hay condiciones para aprobar la Ley de Seguridad Nacional. Reveló que tanto el secretario de la Defensa Nacional, Guillermo Galván Galván, como el de Gobernación, Fernando Gómez Mont, tienen disposición para hacer algunos análisis y sugerencias a la minuta, a fin de que pueda votarse en un extraordinario.

Sobre el tema, el perredista Carlos Navarrete consideró que el periodo extraordinario no se puede convocar unilateralmente ya que requiere el consenso; lo mejor es que en ambas cámaras se pongan a trabajar en las próximas semanas a fin de tener listos los dictámenes que se habrán de votar.

El periodo podría ser entre julio y agosto, resaltó Navarrete. Se refirió también a las críticas que los diputados, incluso los del PRD, han formulado a la Ley de Seguridad Nacional, y sostuvo que él está satisfecho y tranquilo, porque tanto el gobierno federal como los representantes de las fuerzas armadas fueron consultados permanentemente.

No hubo ninguna sorpresa en esa reforma que se procesó con consultas y discusiones, y se evaluaron muy bien sus alcances. Me parece que nadie debería frenar esa ley que da seguridad al Ejército en su actuación en el combate al crimen organizado, apuntó.