Monterrey, NL, 11 de mayo. El temor a la inseguridad y violencia del crimen organizado que padece Nuevo León alcanzó a taclear hasta a la NFL.

Los seis veces campeones Acereros de Pittsburgh, que por primera vez estarían en Monterrey para ofrecer clínicas a niños y jóvenes el 12 y 13 de junio, cancelaron su visita a la ciudad por recomendaciones del Departamento de Estado de su país.

Asimismo, juegos de los Borregos Salvajes del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey (ITESM) con equipos texanos, así como una clínica deportiva de los Auténticos Tigres de la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL) con entrenadores de Wyoming, fueron suspendidos por los mismos motivos.

El Departamento de Estado envió a los Acereros un correo electrónico con la alerta para quienes viajan a Monterrey. Este mensaje fue renviado por los dueños de Pittsburgh al Tec de Monterrey como motivo para cancelar su viaje a la ciudad.

El Departamento de Estado ha emitido una advertencia de viaje para informar a los ciudadanos estadunidenses que viajan o viven en México sobre la situación de seguridad en ese país, se informa en el correo, y avisa sobre la salida autorizada de familiares de personal del gobierno de Estados Unidos y la Oficina de Asuntos Consulares en el norte de México y las ciudades que van desde Tijuana, Baja California, y Nogales, Sonora, hasta Ciudad Juárez, Chihuahua; Nuevo Laredo y Matamoros, Tamaulipas, y Monterrey, Nuevo León.

Frank González, entrenador de los Borregos Salvajes, equipo que facilitaría las instalaciones para las clínicas, confirmó que esta mañana se dio la cancelación. El campamento de los Acereros iba a ser en el Centro Deportivo Borregos, donde estarían el 12 y 13 de junio próximo.

“Ya estaba confirmado –explicó–, incluso, pasado mañana se iba a anunciar en una conferencia de prensa. Los dueños del equipo iban a salir para anunciarlo en una videoconferencia y también iban a estar los jugadores que venían, pero lo acaban de cancelar.”

Extraoficialmente, los jugadores de Pittsburgh que iban a venir eran el capitán Hines Ward, su jugador insignia, Troy Polamalu, y el defensivo Casey Hampton. Ahora, Pittsburgh considera la posibilidad de llevar las clínicas al Distrito Federal, ya que suponen que es una ciudad más segura.

El miedo a la violencia en la ciudad también ha afectado a los Borregos Salvajes y a los Auténticos Tigres. El Tec tenía agendados para su pretemporada dos duelos en Monterrey, uno ante la Universidad McMurry, de Texas, y otro ante Snow College, de Utah, pero ambas les cancelaron.

Ya se tenían negociados los juegos, explicó Frank. “Gente de McMurry vino, visitaron el Tec y fuimos al consulado. Ahí, el cónsul Bruce Williamson sólo les recomendó no viajar por vía terrestre. Arreglamos ese detalle. Conseguimos recursos para que vinieran en avión, pero los papás de los jugadores no firmaron la carta responsiva que les exige la NCAA para que pudieran viajar a Monterrey. Los padres dijeron que no por la inseguridad.”

Los Auténticos Tigres, a su vez, sufrieron la cancelación de la visita de los entrenadores de la Universidad de Wyoming, quienes habían quedado de acudir a la UANL para ajustar el sistema ofensivo del equipo. Esto de la inseguridad a todos nos ha pegado, dijo Pedro Morales, preparador de los Tigres. Llamaron apenados para decir que no podían venir, que no era cosa de ellos, sino de más arriba”, dijo.