La pintora y escultora surrealista Leonora Carrington fue objeto de un homenaje ayer, organizado por el Instituto Cultural México Israel (ICMI).

El acto se efectuó en República de El Salvador 41, Centro Histórico. Allí, como parte de los festejos del bicentenario de la Independencia y el centenario de la Revolución, también fue inaugurada una muestra de 11 litografías de los diseños que la artista realizó en los años 70 para el montaje neoyorquino de la obra teatral El dibbuk, palabra proveniente del hebreo para referirse a una simple alma en pena que busca cuerpo donde alojarse, según el escritor Eduardo Luis Feher. Las litografías son de la colección de Jaime Sommer.

Defensora de las mujeres

El promotor cultural Isaac Masri, integrante del comité ejecutivo del ICMI, anunció su intención de reditar El dibbuk por medio del Centro Cultural Estación Indianilla. También informó de la apertura este año en Puerto Los Cabos, San José del Cabo, de un museo al aire libre dedicado exclusivamente a la escultura de Carrington, con las fotografías exhibidas en Paseo de la Reforma.

Ese museo estará en uno de los humedales cerca de la playa y de un jardín botánico de cactáceos. De acuerdo con Masri, coleccionistas de la zona apoyan el proyecto que contará con más de 30 esculturas de Carrington, entre ellas Fisher king, de 8.50 metros de alto, que estuvo afuera del Museo Nacional de Antropología. Ubicar el museo en un humedal es para protegerlo y conservarlo de una manera ecológica, para que coincida con la filosofía de Leonora.

Leonora Carrington, ayer, durante el homenaje que recibió la pintora y escultora surrealista en el Instituto Cultural México IsraelFoto Yazmín Ortega Cortés

Deborah Isak, directora del ICMI, recordó que en los años 70 del siglo pasado a Carrington le fue encomendado el diseño del vestuario para el montaje de la obra teatral El dibbuk, escrita en ruso por Sholomo Anski, en 1917. Con el tiempo ésta se convirtió en la obra clásica por excelencia del teatro judío, como anotó Jennie Serur, subdirectora del ICMI.

Gabriel Weisz Carrington, escritor e hijo de la homenajeada, estuvo allí cuando su madre realizó el proyecto: “En ese teatro que ahora levanta su telón se pasean personajes que tienen una existencia sobrenatural, al ser impulsados en el espacio por la fuerza de la leyenda del mito. Los colores fueron mojando el pincel de Leonora y velozmente cubrieron la superficie del papel para Dibbuk. Primero surgieron los trazos con los personajes de la obra que se quedó guardada en una memoria visual. Todas las figuras animadas por otra leyenda que es la que le pertenece a la pintura de Leonora, se comuican y dialogan entre sí”.

Martha Lucía Micher Camarena, titular del Inmujeres-DF, definió a la artista como guerrera defensora del derecho de las mujeres a participar en un ámbito que estaba destinado, y a veces está destinado, esencialmente a los varones.

Tras recibir la medalla del ICMI y un diploma, doña Leonora, con sus 93 años a cuestas, dijo estar muy emocionada. Muchas gracias.