Se eleva a 32 el número de fallecidos, incluidos 19 rescatistas
Martes 11 de mayo de 2010, p. 23
Moscú, 10 de mayo. Dos días después de la doble explosión en la mina Raspadskaya, en la región siberiana de Kemerovo, 58 mineros continúan atrapados a casi medio kilómetro de profundidad, sin que se haya podido entablar comunicación con ellos.
Hasta el momento, y de modo preliminar, el balance oficial de víctimas dado a conocer este lunes subió a 32 muertos y 84 heridos.
La alta concentración de metano obligó anoche a suspender las labores de rescate, informó hoy el ministro de Situaciones de Emergencia, Serguei Shoigu, quien explicó también que, si se conecta la ventilación, es muy grande el riesgo de que ocurra una tercera explosión de grisú.
De hecho, esa fue la causa del segundo estallido que provocó la muerte de todos los integrantes del primer grupo de rescatistas –19 personas– que descendieron en la mina la madrugada del domingo.
Tras reanudarse la búsqueda esta mañana, los equipos de salvamento, que tienen que usar tanques de oxígeno, no encontraron a ningún sobreviviente en el kilómetro y medio que han podido avanzar entre los escombros de la ramificada red de túneles de la mina Raspadskaya, una de las más importantes de Rusia con un total de 311 kilómetros de extensión bajo tierra.
El presidente de Rusia, Dimitri Medvediev, encomendó hoy al procurador general, Yuri Chaika, investigar a fondo qué sucedió y determinar si procede o no fincar responsabilidades penales, en caso de que hubiera culpables directos
de la tragedia.
En tanto, el gobernador de la región de Kemerovo, Aman Tuleyev, aseguró a la prensa que, después de hablar con los directivos de la mina, existe el compromiso de restablecer por completo su funcionamiento
, dado que su producción anual de 8 millones de carbón de coque la convierten en eslabón clave para la industria metalúrgica de Rusia, Ucrania, Europa del este y parte de Asia.