Misteriosa, elegante, altiva y sexy, a los 16 años llegó al mítico Cotton Club de Harlem
Martes 11 de mayo de 2010, p. a10
Washington, 10 de mayo. Lena Horne, quien luchó contra el racismo en un frustrante esfuerzo para llegar a ser la primera actriz protagónica de raza negra en Hollywood, falleció a los 92 años.
Extraordinaria cantante de jazz, Lena Horne murió la noche del domingo en el centro médico Presbiteriano/Weill Cornell de la ciudad de Nueva York en Manhattan, dijo una portavoz del hospital, pero rehusó informar la causa de la muerte.
Si en lugar de haber nacido en 1917 hubiera sido unas décadas después, Lena Horne habría triunfado rápidamente en Hollywood. Con su belleza y su expresiva voz hizo historia al ser la primera actriz contratada por un estudio de la meca del cine. Sin embargo, el color de su piel frenó lo que podría haber sido un ascenso vertiginoso, como el de Ava Gardner, Rita Hayworth y Ginger Rogers.
Rompió barreras
Horne llegó a Hollywood a finales de la década de los años 30 del siglo pasado y, aunque nunca llegó a ser una importante estrella de cine, se le reconoce haber roto las barreras para que las actrices negras obtuvieran papeles importantes en Hollywood.
Horne asumía en escena una personalidad misteriosa, elegante, altiva y sexy, y eso la ayudó a ser una atractiva cantante de clubes nocturnos que hizo de Stormy Weather su canción emblemática.
Conocida como la Cenicienta Negra a comienzos de su carrera, Horne fue tan compleja como hermosa. Tenía la fama de ser fría e insegura, y las frustraciones en su carrera condujeron a un sentimiento de amargura.
Ya a los 16 años, esta neoyorquina cantó sobre el escenario del mítico Cotton Club de Harlem, donde los negros actuaban entonces ante un público totalmente blanco. En Hollywood fue la primera actriz negra que firmó un contrato a largo plazo con los estudios MGM. A principios de los años 40 del siglo pasado participó en musicales como Cabin in the Sky, Stormy Weather o Ziegfeld Follies. Pero cuando la MGM presentó en 1951 su gran musical Show Boat, sobre los estados sureños, el papel protagonista no fue para Horne, sino para Ava Gardner, aunque ésta ni siquiera sabía cantar.
En sus películas, Horne realizó siempre interpretaciones cuidadosamente orquestadas: aparecía muy sensual y cantaba, pero se comunicaba poco con el resto de actores. Y cuando las cintas se mostraban en el sur, sus apariciones eran cortadas. Nunca logró gran éxito en Hollywood, que le permitiera interpretar papeles significativos. Pensaban que el público aún no estaba preparado
, dijo Horne en 2005 a la revista People. No sabían qué hacer conmigo. Así que no hacían nada
, lamentaba sobre la negativa de los estudios a entregarle papeles importantes. Así, en los años 50 abandonó amargamente
Hollywood.
Irreverente
Su primer matrimonio fracasó en 1938, después de que nacieron sus dos hijos. Aproximadamente 10 años después se casó con el director y pianista blanco Lennie Hayton. La pareja contrajo matrimonio en secreto en Francia, pues en aquel entonces en California aún estaban prohibidas las bodas entre personas de distinta raza. Lo hice con total sangre fría. Él podría llevarme donde a ningún hombre negro le estaba permitido. Pero pronto aprendí a amarlo.
Hayton murió tras 24 años de matrimonio. Poco después falleció el padre de Horne, y luego su hijo.
Después, ella volvió a actuar en dos ocasiones ante las cámaras hollywoodienses: en el western Death of a Gunfighter interpretó a la amante de Richard Widmark (1969), y en 1979, junto con Diana Ross y Michael Jackson, en el musical The Wiz, de Sidney Lumet. Cuando a los 63 años presentó primero en Broadway y luego en varios países del mundo su espectáculo Lena Horne: The Lady and Her Music –por el que reicibió un Tony especial–, los críticos la describían como aún increíblemente guapa
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