nte otro petardo de países dizque más civilizados, uno se pregunta: ¿qué piensan hacer ahora los protectores de animales con la fauna marina muerta o contaminada por la explosión y derrumbe de la plataforma petrolera gringo-británica en el Golfo de México? Los delfines, tiburones y demás especies sobreviviendo bajo un manto de petróleo, ¿serán objeto de la compasión y rescate de estos animalistas? ¿El enemigo a vencer siguen siendo los toreros o sabrán diferenciarlos de los insaciables productores de gasolina y de los fabricantes de automóviles? Pero es más fácil tomar el rábano por las hojas y condenar verdugos imaginarios en el intento por disminuir nuestra angustia existencial.

En la misma línea de confusiones monumentales, si los señores diputados, senadores y ocasionales jerarcas no acaban de registrar las toneladas de mierda que a diario le endilga a los pobladores de este país la televisión comercial y volvieron a echar para atrás las urgentes reformas a una obsoleta y siempre incumplida Ley de Radio y Televisión, imagínese el lector a los gobernadores y alcaldes que intentan lucirse con apoyos de relumbrón a la fiesta de los toros.

Mientras estos cumplidos funcionarios, como irónico les llamaba Renato Leduc, no se decidan a salvaguardar la esencia de la fiesta –el toro, no su aproximación– y protejan los intereses del público mediante el respaldo efectivo a sus representantes en una plaza frente a las exigencias frívolas de empresarios, apoderados, figurines y ganaderos como de prestigio, ya podrán inaugurar museos bien intencionados sobre el relegado tema (gobernador Humberto Moreira, en Saltillo) o firmar acuerdos de becas a jóvenes estudiantes, gracias a la generosidad de una excepcional figura del toreo (gobernador Luis Armando Reynoso Femat, en Aguascalientes), que la fiesta brava de México seguirá a merced del nefasto voluntarismo de los taurinos mexicanos de la revista Forbes y de otros aún más ricos pero sin interés por aparecer en ésta.

Renuevan portal

La Asociación Nacional de Criadores de Toros de Lidia (ANCTL) ha renovado su portal en Internet en dos direcciones: www.campobravo.org y www.torosdelidia.org.mx.

El portal cuenta con secciones como la historia de la asociación, sus objetivos, funciones e integrantes del Consejo Directivo; antecedentes del toro de lidia, características del toro bravo mexicano, su fenotipo y genotipo, etc., así como información general y trayectoria de cada una de las ganaderías pertenecientes a la ANCTL, sección de servicios, compra-venta de ganado, pie de simiente, maquinaria e implementos, granos y forrajes, vehículos e incluso de arte y antigüedades.

En lo que se refiere a noticias e información reciente, se ofrece a diario un resumen con lo más destacado en los medios del país –no aparece La Jornada– y extranjeros, amén de una interesante sección de efemérides. Ojalá este renovado portal de la ANCTL sea el inicio de la recuperación de una postura más influyente por parte de los ganaderos en la hoy extraviada senda de la fiesta brava de México, reflejo de su desorientación general.