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En 4 meses, 70 asesinatos, arrestos arbitrarios y torturas, dicen

Marchan cientos en Morelos contra la inseguridad y la militarización

Demandan que se garantice la tranquilidad y el derecho a la vida

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Unas 300 personas marcharon ayer por las principales calles de Cuernavaca para protestar por la inseguridad, la militarización y exigir respeto a los derechos humanos de los morelenses, tras los recientes sucesos de violencia en esa ciudadFoto Rubicela Morelos Cruz
Corresponsal
Periódico La Jornada
Domingo 9 de mayo de 2010, p. 32

Cuernavaca, Mor., 8 de mayo. Cientos de personas protestaron hoy contra la inseguridad y la militarización, que han provocado unas 70 ejecuciones sólo en lo que va del año, y exigieron respeto a los derechos humanos de los morelenses y recuperar las calles, especialmente de Cuernavaca.

La marcha comenzó alrededor de las 5 de la tarde, salió de la iglesia de El Calvario y concluyó frente al palacio estatal, donde José Martínez Cruz, vocero de la Comisión Independiente de Derechos Humanos, demandó que se garantice la seguridad y el derecho a la vida.

“Más de 70 asesinatos en Morelos es la demostración fehaciente de que el derecho a la vida ha sido arrancado de tajo. Detenciones arbitrarias, torturas, ejecuciones extrajudiciales, fabricación de culpables, impedimento de libre tránsito, atentados contra la libertad de expresión, allanamientos de viviendas, eliminación de la garantía de presunción de inocencia, molestias e intimidaciones a las personas y sus propiedades en los retenes son, entre otras, las consecuencias de la estrategia policiaca y militar del gobierno”, expresó Martínez Cruz.

“Las calles en Morelos están militarizadas y llenas de policías pero lejos de que disminuya, crece la inseguridad; la violencia institucional y la violencia criminal ha generado intranquilidad social y un clima de sicosis inducida y aprovechada para legitimar políticas autoritarias y antidemocráticas que significan una violación masiva a los derechos humanos de las personas en la entidad. No podemos permanecer callados ante esta situación”, dijo y exigió al gobierno federal que ya pare la supuesta guerra contra el crimen organizado.

Recordó que el 16 de abril los habitantes de Morelos vivieron “una suspensión de garantías de facto, un toque de queda decretado desde el anonimato avalado por el silencio cómplice de las autoridades.

Es urgente que se suprima la participación de las fuerzas armadas en tareas civiles y la conjunción de acciones de prevención del delito con la de procuración y administración de justicia, porque pone a la población ante la indefensión y vulnerabilidad, exigió el defensor de los derechos humanos.

Se debe garantizar la democratización de la seguridad pública; es decir, que esté al servicio de las personas, y no al servicio del Estado,, afirmó Martínez Cruz.

Los manifestantes, entre quienes iban los integrantes del Sindicato Mexicano de Electricista, exigieron la renuncia de Felipe Calderón Hinojosa y de Marco Antonio Adame Castillo a quienes acusaron de ser los responsables de la inseguridad y violencia que vive el país y Morelos en específico.