Domingo 9 de mayo de 2010, p. a16
El escritor Jeanne Willis en su libro presenta a Golosina, una gata muy golosa que se la pasa sentada en el sofá junto a su amigo Perrozoso, pero un día descubren que ya no pueden estar cómodos. Sin embargo, deciden hacer lo de siempre en la vida: comieron, bebieron y después durmieron.
Todo era agradable para Golosina y Perrozoso hasta que despertaron y pensaron que el sofá había encogido más, pero eligieron hacer lo mismo: comer, beber y dormir.
Al siguiente día, la gata y el perro se sentían más apretados en el sofá y se preguntaban qué hacer y Perrozoso decidió hacer lo que hace todos los días, pero llegó un momento en que ya no se sentían cómodos y decidió cambiar los quehaceres.
La decisión del protagonista fue combinar sus actividades cotidianas con la televisión y mientras veían un programa sobre una Tigresa astuta y un Lobo salvaje, nuevamente comieron, bebieron y durmieron, pero esta vez al despertar se sorprendieron mucho cuando vieron que toda su casa había encogido o eso quisieron suponer.
La solución que encontraron fue buscar a la tigresa y al lobo para vivir con ellos, así que emprendieron un viaje y caminaron atravesando calles y ciudades, navegaron muchos mares, buscaron en los valles y en los bosques, en los desiertos y las montañas.
Cuando tenían hambre no podían comer porque tenían que cazar. Cuando tenían sed, te-nían que buscar el agua y si querían dormir no podían hacerlo porque debían luchar para sobrevivir.
Finalmente regresan a casa y al verse en el espejo por primera vez en mucho tiempo se sintieron realmente muy cómodos. Perrozoso era musculoso y, Golosina, delgada.
Título: Golosina y Perrozoso
Autores: Jeanne Willis y Tony Ross
Editorial: Océano Travesía
Número de páginas: 26