Exigen productores que sea rechazada, por ser una amenaza al campo
Afectaría a 480 mil familias, por el riesgo de contaminación de sus cafetos
Viernes 7 de mayo de 2010, p. 43
La Coordinadora Latinoamericana y del Caribe de Pequeños Productores de Comercio Justo y la Coordinadora Nacional de Organizaciones Cafetaleras asentaron que Nestlé solicitó en México la patente sobre café genéticamente modificado con el número MXPA044003325A.
La aprobación de ello significará el quebranto de 480 mil familias de pequeños productores de café arábiga, por el riesgo de contaminación de sus cafetos, quienes perderían los sellos de producción orgánica, lo que impediría continuar con sus exportaciones.
Insistieron en que Nestlé usa la ingeniería genética para obtener beneficios económicos y aumentar el control sobre la producción de alimentos. Al inicio del año, la trasnacional logró en Europa una patente sobre café genéticamente modificado que supuestamente mejora la solubilidad del café en polvo; se trata de una enzima bloqueada y diseñada para cubrir el proceso técnico y el uso de los granos para elaborar café soluble.
“Nestlé no debería poner sus intereses económicos por encima del bienestar de millones de familias campesinas que viven de los ingresos por la comercialización del grano. La empresa no ha querido comprometerse claramente a no usar transgénicos en sus productos, por lo que es de esperarse que, en un futuro, utilice café genéticamente modificado para sus marcas mexicanas.
La Coordinadora Nacional de Organizaciones Cafetaleras exigió a las autoridades que rechacen la patente, porque representa una amenaza al campo, y que presenten en la reunión de la Asociación Mexicana de la Cadena Productiva del Café (Amecafé) información abundante en torno al impulso a la producción de café robusta.
Los integrantes de la CNOC se pronunciaron en contra del uso de recursos del Programa Trópico Húmedo para impulsar la producción de café robusta en regiones localizadas a menos de 500 metros sobre el nivel del mar y de los cambios en la normatividad de la Amecafé.
Reiteraron que para los caficultores del país no es rentable aumentar la producción del café robusta, porque los costos de producción son más altos que en Vietnam, Indonesia y países africanos. La política a seguir en el país es mejorar la calidad del café de exportación, es decir, evitar mezclar excesivamente los cafés de diferentes grados de maduración.
El coordinador del Programa Trópico Húmedo, Pedro Ernesto Díaz del Castillo, comentó que en este año se respaldará la producción de café robusta en mil hectáreas; la meta no es dar subsidios a los campesinos, sino que éstos mejoren la calidad de sus cafetos con plantas de alta calidad provenientes de viveros.
Consideró que la producción de café robusta es una oportunidad de mercado que no debe desaprovecharse y aseguró que el gobierno vigilará que la producción de ese tipo de grano no rebase los 500 mil quintales que hasta la fecha son importados por las empresas, entre ellas Nestlé.
Negó que en los campos del Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias se esté desarrollando una planta genéticamente modificada; lo que se realiza es una cruza de una variedad de cafeto de Brasil con una mexicana y se busca comprobar si ese híbrido tiene mayor rendimiento que los cafetos actuales.