La disminución en los niveles de hormonas, principalmente estrógenos, indica el inicio de la premenopausia, etapa en la que se encuentran alrededor de 14 millones de mexicanas que tienen entre 40 y 49 años de edad.

Los bochornos, la dificultad para dormir y concentrarse, sequedad vaginal, cambios en los periodos menstruales, así como disminución de la líbido son algunos de los síntomas de esta etapaque puede durar de dos a cuatro años antes de que ocurra la menopausia, cuyo signo evidente es la interrupción total de la menstruación durante 12 meses.

Rosario Valenzuela, especialista en ginecología y obstetricia adscrita al Hospital General Manuel Gea González, resaltó la importancia de que la población femenina conozca sobre esta transición y se prepare para cuando llegue. Entre otras acciones tendría que modificar sus estilos de vida para prevenir, o por lo menos retrasar, el desarrollo de enfermedades graves, como osteoporosis, afecciones cardiacas y alteraciones neurológicas, ligadas a cambios hormonales.

Explicó que de manera natural, a partir de los 30 años de edad, las mujeres empiezan a sufrir descalcificaciones que se pueden acelerar por el tabaquismo, las bebidas alcohólicas, el excesivo consumo de café y la ausencia de ejercicio físico.

En el caso de la pérdida de masa ósea, la especialista advirtió que dos de cada tres personas sufren este problema, que de no atenderse conduce a la osteoporosis y el riesgo permanente e irreversible de fracturas.

Valenzuela también comentó que aunque la demanda de servicios médicos de mujeres que presentan síntomas de premenopausia se han incrementado en el país, todavía no existe una cultura general sobre las implicaciones de este periodo y la importancia de estar informadas para enfrentarlo en las mejores condiciones.

Mencionó que en general, los síntomas de la premenopausia inician entre los 45 y 47 años de edad, aunque en algunos casos pueden presentarse a partir de los 40. Dado el avance de la medicina, no hay razón para que el término de la producción hormonal tome por sorpresa a las mujeres, advirtió.

Margarita Blanco, sicoterapeuta y antropóloga, señaló que los cambios de humor, depresión e irritabilidad comunes durante la premenopausia pueden coincidir con los cambios hormonales que también sufren los niños en su paso hacia la adolescencia. La ocurrencia de ambos fenómenos en una familia puede desembocar en una situación crítica, pero totalmente prevenible.

En México son inexistentes las estadísticas de mujeres que se encuentran en esta etapa, también conocida como síndrome climatérico, por lo que todavía en la mayoría de los casos, las mujeres carecen de atención adecuada que les permita mejorar su calidad de vida, señalaron las especialistas.