El presidente Felipe Calderón presumió que la reciente cifra de creación de empleo anunciada por su gobierno es la más alta en la historia moderna de México, porque el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) nada más tiene datos de los pasados 17 años.

Reunido con ejecutivos de empresas trasnacionales, insistió en que tomará las decisiones correctas, independientemente de los costos políticos que deba asumir, trátese de seguridad, déficit en el presupuesto o salud.

En el hotel St. Regis se reunieron presidentes de empresas como Coca-Cola y Safrán, así como diplomáticos, para anunciar que en este año y en los dos siguientes la iniciativa privada invertirá 39 mil millones de dólares. En su discurso, el mandatario utilizó repetidamente el lema: México es oportunidad, y dijo que a diferencia de los graves problemas financieros que enfrentan varios países europeos, la economía mexicana se mantiene sólida, estable e incluso bien posicionada para aprovechar la recuperación.

De hecho, resaltó que entre 2010 y 2012 hay inversiones programadas superiores a los 275 mil millones de pesos adicionales, que permitirán crear otras 60 mil plazas de trabajo.

Entre 2008 y 2012 alrededor de 125 compañías invertirán más de 465 mil millones de pesos, lo que se traducirá en casi 125 mil puestos de trabajo para los mexicanos.

Sobre las cifras de empleo, reiteró el anuncio hecho hace dos días de que en el primer cuatrimestre del año se crearon casi 382 mil nuevos empleos, al descontar las bajas por renuncia o liquidación.

Y cuando preguntaba a mis colaboradores: por qué en los pasados 17 años, me parecería muy raro que en 1992 o 93 hubiera habido más de 382 mil empleos. Y me dicen: No, Presidente, es que las cifras del Seguro Social nada más tienen 17 años, expresó.

Insistió en que el país no sólo es bueno para invertir, sino también para vender, incluso, a los mexicanos, porque somos una economía de consumo en crecimiento, con una población de más de 107 millones de habitantes, con una edad promedio de 27 años.

La otra razón, explicó, es que está decidido a mantener el rumbo de México de manera firme en cualquiera de los retos y en cualquiera de las adversidades que se presenten al país, trátese de la seguridad pública o del problema de salud, como el que vivimos el año pasado, o bien de la baja en los ingresos de finanzas públicas, que también vivimos.

Prometió seguir trabajando para hacer de México un lugar más seguro, ya que una economía competitiva se basa en un estado de derecho verdadero, en plena certidumbre jurídica y en plena seguridad pública. Por eso dijo que no sólo ha luchado de manera frontal y sin titubeos contra el crimen organizado, sino también ha avanzado en profesionalizar a los cuerpos policiacos y en una serie de reformas legales que buscan dejar a México a punto.