Un presunto error humano al reportar el resultado de Procter and Gamble causó pánico
Cerró con pérdida de 3.20 por ciento
Ni la aprobación de un plan de austeridad ni el paquete de ayuda por 147 mil millones de dólares para Grecia calmaron los mercados de Europa y América
Viernes 7 de mayo de 2010, p. 22
Nueva York, 6 de mayo. La bolsa de valores de Nueva York, el principal mercado de acciones del mundo, vivió este jueves momentos de verdadero pánico cuando su principal indicador perdió casi mil puntos en sólo una hora, equivalentes a 9 por ciento. Al momento que el índice Dow Jones se hundía, las pantallas de televisión en el piso de remates de Wall Street transmitían imágenes de la policía griega lanzando gases lacrimógenos contra manifestantes mientras el parlamento helénico votaba a favor de un duro plan de ajuste económico que ha llevado a la crispación social al país mediterráneo.
Fue un caos absoluto
, comentó Steven Starker, cofundador de la firma financiera BTIG LLC a The Wall Street Journal. La volatilidad que vivió la bolsa de Nueva York llevó al principal indicador de esa plaza a perder hasta 998 puntos en una hora, el mayor desplome en su historia en un lapso así. La volatilidad durante 30 minutos hizo recordar a los operadores la corrida de venta de acciones que desembocó en el colapso del mercado en octubre de 1987, refirió el Journal.
La ola expansiva que cimbró a los mercados financieros y bursátiles de medio mundo empezó a crecer en Atenas. Este jueves, el parlamento griego dio luz verde a un plan de austeridad que recorta salarios, beneficios sociales y aumenta impuestos, cuya imposición fue el requisito para que la Unión Europea y el Fondo Monetario Internacional pusieran sobre la mesa 147 mil millones de dólares con el fin de que ese país pueda pagar la deuda pública a sus acreedores.
Cohesión social en juego
Es el futuro de Grecia el que está en juego. Son la economía, la democracia y la cohesión social las que se están poniendo a prueba
, dijo el primer ministro Giorgios Papandreou, al defender la aprobación por el Parlamento de una cura con un rigor sin precedente, según citó el diario francés Libération.
Este jueves, unos 10 mil ciudadanos griegos se concentraron frente a la sede del Parlamento para protestar contra el plan de ajuste impuesto por el gobierno. La concentración fue mantenida a raya por policías, que lanzaron gases lacrimógenos contra los manifestantes, un día después de que una jornada de protesta contra el plan de choque se saldó con la muerte de tres personas.
Lejos de actuar como bálsamo en los agitados mercados financieros, la aprobación del plan de choque –que liberará los fondos para que Atenas empiece a pagar el 19 de mayo los vencimientos de su deuda– en Grecia simplemente exacerbó las pérdidas en las plazas europeas y extendió la ola de caos a las plazas en el continente americano.
El euro cotizó este jueves a 1.25 unidades por dólar estadunidense, el nivel más bajo desde marzo de 2009, el momento más severo de la recesión en Estados Unidos. Al tiempo que la moneda se depreciaba –hecho que revela la salida de inversionistas en posiciones denominadas en euros–, las bolsas europeas llegaban una semana con resultados negativos. París perdió hoy 2.20 por ciento; Londres, 1.52; Madrid, 2.93, y Francfort, 0.88 por ciento. Atenas, paradójicamente, avanzó 0.98 por ciento.
En lo que toca a resultados bursátiles europeos, la nota la dio Milán, la principal plaza financiera de Italia, país que los especuladores han puesto en la misma cesta que Grecia, España, Irlanda y Portugal. En Milán el mercado se desplomó 4.26 por ciento, en medio de versiones no oficiales de una posible degradación en la calificación de la deuda italiana después que el gobierno subió su estimación de que la deuda pública equivale a 118 por ciento del producto interno bruto.
España también dio de qué hablar este jueves. El Tesoro emitió deuda pública por 2 mil 300 millones de euros (2 mil 875 millones de dólares) con un premio para los compradores de 3.58 por ciento, el más alto desde mayo de 2008, y 1.45 puntos porcentuales arriba del bono alemán, que es el de más bajo riesgo en la zona euro.
Y para cerrar la jornada europea, la agencia de calificación Moody’s emitió un comunicado en el que advierte del riesgo de contagio de la crisis financiera a los sistemas bancarios de Portugal, España, Italia, Irlanda y Gran Bretaña. Por si no fuera poco lo que había.
En este lado del Atlántico, la bolsa de valores de Nueva York, la de mayor intercambio en el mundo, ya había iniciado el día con un ambiente de fuerte volatilidad por las pérdidas europeas. Y como ya se sabe que si algo va mal siempre puede ir peor, entró en juego la mano del hombre para poner un poco más de punta los nervios.
Un error en el registro del precio de acciones –un operador tecleó million, millón, en vez de billion, mil millones, al reportar el valor de una empresa, según las primeras investigaciones– provocó que en menos de media hora el índice Dow Jones, el indicador de referencia en Wall Street, se desplomara 998 puntos, caída que no ocurrió siquiera el 16 de septiembre de 2008, un día después de que la quiebra de Lehmann Brothers detonara la mayor recesión desde los años 20 del siglo pasado.
Ocurrió que la empresa que fue afectada por el error de valuación, si es que éso ocurrió, era ni más ni menos que Procter and Gamble, líder mundial en productos de consumo. Este jueves por la noche las autoridades reguladoras y el supervisor del mercado en Estados Unidos investigaban el movimiento. La cadena financiera CNBC citó fuentes anónimas que atribuyeron el error a un operador de Citigroup.
Esto es un pánico bursátil
, comentó a la agencia France Presse Gregori Volokhine, de la firma Meeschaert en Nueva York. Es claro que hubo un problema, hubo un error humano o informático que ha provocado el hundimiento
, añadió.
Una vez que la falla de registro fue hecha pública, el Dow Jones remontó y cerró con pérdida de 3.20 por ciento, equivalente a 347 puntos.
De todos modos, los inversionistas estaban extremadamente nerviosos, reportó Afp. Todo se resume en el temor sobre el contagio de la situación griega, antes de la votación de este viernes en el parlamento alemán, del préstamo de apoyo a Atenas
, dijo a esa agencia Peter Cardillo, de Avalon Partners.
The New York Times lo resumió así: mezcle una parte de corredores de bolsa nerviosos, otro tanto de crisis griega y una parte más de error al marcar operaciones. Añada una parte de complacencia de los bancos centrales. Ponga a hervir. Pánico
. Pues esa combinación se dio este jueves y, según el rotativo, produjo uno de los días más delirantes en los mercados financieros
.