Como parte de la política de telecomunicaciones de esta administración, el gobierno federal licitará el 25 de mayo el espectro en las frecuencias de 1.7 y 1.9 Gigahercios (Ghz), en uno de los concursos más esperados por los operadores de telefonía móvil, Internet, banda ancha y servicios de tercera y cuarta generación.

Como parte del proceso que salió a concurso a finales de 2009 con una oferta de 120 Megahercios, la Comisión Federal de Telecomunicaciones (Cofetel) entregó ayer las constancias de participación a las empresas que presentaron la documentación con la que deberían probar su capacidad técnica y financiera.

Junto con la constancia de participación, el regulador entregó una clave de confidencialidad, ya que durante la subasta se podrán conocer las ofertas de los participantes, pero no su identidad.

En la licitación 20 correspondiente a la frecuencia de 1.9 Ghz participarán Telcel, Telefónica, el grupo integrado por Nextel-Televisa, así como Iusa, empresa de Grupo Salinas .En la licitación 21, correspondiente a la frecuencia de 1.7 Ghz, la Cofetel entregó constancia de participación a Avantel, Telefónica, Nextel-Televisa y Iusa.

Contra la acumulación

Hace unos días estos participantes recibieron el visto bueno de la Comisión Federal de Competencia (CFC) para incorporarse a la subasta. A diferencia de otras licitaciones, en la actual un requisito incluido en las bases fue que el órgano antimonopolios evaluara la conveniencia de que los interesados adquirieran espectro en una o las dos frecuencias.

La CFC debió señalar en su autorización cuánto espectro podrá adquirir cada empresa, ya que entre las condiciones se definió que ninguna podrá acumular más de 80 Mhz.

El argumento de la comisión para poner un tope en la posesión de espectro se debió que sería una estrategia para que los grandes operadores, como Telcel y Telefónica, pudieran ampliar su capacidad, pero al mismo tiempo permitieran la participación de nuevos jugadores, grandes o pequeños.

Cuando la Cofetel dio a conocer las bases del concurso se inscribieron unas 40 empresas, pero conforme avanzó el calendario se depuró la lista y al final participan los mismos grupos que han estado en el mercado mexicano de las telecomunicaciones, y el único nuevo participante es Televisa-Nextel.

La única empresa que desistió a pesar de que ya había pasado varias etapas del concurso fue Megacable, aunque mantiene su participación en la licitación de un par de hilos de fibra oscura de la Comisión Federal de Electricidad, en la que forma parte del consorcio integrado por Telefónica y Televisa.

Las dos licitaciones están por llegar al momento de la subasta, a pesar de que empresas como Iusacell, también de Grupo Salinas, y Multivisión MVS solicitaron la suspensión y promovieron un amparo por considerar que las bases de licitación eran inconstitucionales e inequitativas, lo cual fue negado por un juez por tratarse de un asunto de interés público.

Al respecto, la SCT tampoco ha definido una posición. Especialistas sostienen que el secretario de Comunicaciones y Transportes está más ocupado en mejorar su imagen que en resolver los problemas del sector. A 11 meses de la tragedia de la guardería ABC de Hermosillo, los padres de las víctimas claman porque se haga justicia, mientras la autoridad sigue sin dar respuesta a sus reclamos.

Hay gran preocupación porque todavía no se tienen resultados sobre las investigaciones que permitan esclarecer el caso, donde perdieron la vida 49 niños, mientras otros 70 quedaron marcados por las quemaduras que nunca debieron sufrir si los responsables de la operación y funcionamiento de las guarderías del IMSS hubieran hecho bien su trabajo.

Sólo falta que Juan Molinar Horcasitas, que fue señalado por la Corte Suprema de Justicia como uno de los presuntos responsables, por haber sido director del Seguro Social hasta poco antes de ocurrir la tragedia en Hermosillo, argumente que el fuego en la guardería empezó en el cuarto de al lado. Ése parece ser el argumento de su defensa.